** Caminar en la montaña es también reapropiarnos de nuestro cuerpo en movimiento. Es desafiar la idea de fragilidad que tantas veces nos han impuesto. Cada distancia recorrida refuerza nuestra autonomía: Adriana Isabel Andrade.
Más de 200 mujeres provenientes de diversos clubes de senderismo del país se reunieron en el Segundo Encuentro de Mujeres Senderistas, organizado por la Asociación Colimense de Universitarias (ACU), con el respaldo de la Universidad de Colima en conmemoración de sus 85 años, y en colaboración con el Ayuntamiento de Villa de Álvarez. El evento se llevó a cabo en un entorno natural privilegiado, Agua Dulce, donde el espíritu de comunidad y empoderamiento de las participantes marcó cada paso del recorrido.
Durante la ceremonia de apertura, el Dr. Carlos Ramírez Vuelvas, coordinador general de Extensión de la Universidad de Colima, habló en representación del rector Dr. Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño. En su mensaje, destacó que “para el rector es muy importante el trabajo en equipo y sumar esfuerzos para concretar proyectos a favor de la comunidad universitaria y la sociedad en general”. Subrayó el valor de la colaboración con ayuntamientos municipales, como el de Villa de Álvarez, y el trabajo constante en comunidades como Agua Dulce, donde el programa Lazos de la Coordinación General de Extensión ha estado activo desde hace dos años.
Ramírez Vuelvas reconoció que esta convocatoria fue posible gracias al liderazgo de la ACU y a la participación de la Facultad de Ciencias de la Educación y a la propia Coordinación General de Extensión, señalando que, como lo ha indicado el Rector, “sumar es pertinente”. Con este tipo de acciones, añadió, se consolida una de las convicciones del actual rectorado: que la educación, la cultura y el deporte sean herramientas fundamentales para transformar positivamente la sociedad.
La Dra. Ana Isabel Andrade Sánchez, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias de la Educación y presidenta de la ACU, resaltó el poder del senderismo como una práctica de libertad y resistencia. “El senderismo, cuando lo realizamos en grupos de mujeres, nos brinda algo más que actividad física, nos ofrece la posibilidad de tejer redes de apoyo, de sororidad y de solidaridad”, expresó. Agregó que caminar juntas por la montaña es también “reapropiarnos de nuestro cuerpo en movimiento” y desafiar la idea de fragilidad impuesta a las mujeres, convirtiendo cada kilómetro recorrido en una afirmación de fortaleza, autonomía y libertad.
Destacó el valor político de estas caminatas, que permiten a las mujeres “reivindicar nuestro derecho a transitar y disfrutar del territorio en libertad y sin miedo”. Para Andrade Sánchez, este evento representa una oportunidad no sólo de bienestar físico y mental, sino también de transformación personal y colectiva. “Cada paso que damos abre huella para otras, y cada sendero recorrido es también una conquista de libertad y dignidad para todas las mujeres”.
La profesora e investigadora Ciria Margarita Salazar, de la Facultad de Ciencias de la Educación, afirmó que el corazón del encuentro fue “nuestras historias, las hazañas compartidas y los saberes colectivos que hemos cultivado”. Celebró el crecimiento del movimiento, expresando que “este sábado fuimos 200, pero sabemos que somos muchas más y que, paso a paso, lo seremos todavía”.
Este encuentro consolidó años de trabajo por parte de la ACU, que ha promovido actividades de senderismo desde hace cuatro años, y fortaleció la conexión con la naturaleza, promovió el autocuidado, visibilizó liderazgos femeninos y brindó un espacio seguro para el desarrollo físico y emocional de las participantes.
Entre los clubes presentes se encontraban la Asociación Colimense de Universitarias, Ruta Vital, Senderistas en Movimiento, Colibríes Colima, Colima Hikers, Iguanas, Lunark, Miguel Hidalgo, Tortugas y Caracoles, Yollotl, Guerreras de la Montaña (Ciudad Guzmán) y Senderos Rosas (Guadalajara), entre otros.
El Segundo Encuentro de Mujeres Senderistas reafirmó que, más allá del ejercicio físico, para un grupo de mujeres cada día más numeroso, caminar juntas es un acto de transformación, una afirmación de la vida, del derecho a ocupar los espacios y de la capacidad de construir comunidad, paso a paso, en libertad. En el acto inaugural también estuvieron Esther Gutiérrez, presidenta de Villa de Álvarez, Alejandro Novela, presidente de la FEC, Irvin Saúl Olivera, comisario ejidal de Agua Dulce, y Carolina Venegas, presidenta de la FEUC.