Armando Martínez de la Rosa

** En Guerrero, deja John 18 personas muertas y más de 5 mil personas tuvieron que dejar sus casas. ** En Colima, sin víctimas mortales y sólo hubo unos pocos daños mínimos.

En su larga y tortuosa trayectoria por la costa del Pacífico mexicano y habiendo tocado 2 veces tierra, el huracán John dejó a Acapulco destruido, mientras en Colima hubo sólo unos pocos daños materiales y ninguna víctima mortal hasta ahora y a reserva del balance oficial final.

John golpeó duramente a Guerrero y en particular a Acapulco, que hace casi un año fue devastado por el poderoso ciclón Otis, que tocó tierra con vientos de 270 kilómetros por hora y pasó de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en sólo 12 horas el 25 de octubre de 2023.

Las diferencias entre Otis y John fueron la intensidad y la velocidad. Cuando John tocó tierra por primera vez entre Guerrero y Oaxaca, había bajado de categoría 3 a 1 y se movía lentamente. La baja velocidad lo volvió letal. Según los científicos de la meteorología, cuando un ciclón se desplaza con lentitud genera lluvias abundantes durante un lapso de tiempo mayor y provoca inundaciones graves, crecimiento repentino de ríos y arroyos y deslaves de grande volúmenes de tierra y rocas en pendientes de cerros empinadas. En zonas habitadas y con construcciones sin planeación, las víctimas mortales son muchas y la destrucción de casas y otras edificaciones son abundantes. Eso le ocurrió a Acapulco con Otis. Los avisos preventivos a la población, incluido el del presidente Andrés López, se emitieron por redes sociales apenas 2 horas antes del impacto, más o menos el mismo tiempo con que López procedió esta vez respecto de John, cuando recomendó resguardarse “en partes altas”, precisamente las más riesgosas en estos casos.

Otis dejó en Guerrero 39 muertos; John, 18, aunque López minimizó, fiel a su estilo, la cantidad de víctimas mortales en este último ciclón y las fijó en 8. En ambas desgracias, nunca se presentó en el sitio de las tragedias y posteriormente, cuando Otis, tampoco dio la cara ante los damnificados.

John está disipándose cerca de Baja California Sur, y sus remanentes, junto con otros fenómenos atmosféricos, aún producirán lluvias en los estados del occidente, Colima entre ellos.

En Colima, las lluvias de John ocasionaron pocos daños materiales y no hubo víctimas mortales, a reserva de que las autoridades den a conocer el balance final. Hubo algunas inundaciones de calles y un derrumbe en la carretera de Villa de Álvarez a Minatitlán, ayer, cuando las precipitaciones pluviales fueron más intensas.