** La víctima, el contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, acribillado en Manzanillo. ** Involucrados, personal de la Secretaría de Marina y de Aduanas.

El contralmirante de la Secretaría de Marina, Fernando Rubén Guerrero Alcántar, fue asesinado en Manzanillo luego de denunciar la red de huachicoleo que encabezaban operativamente el vicealmirante Manuel Roberto Farías y su hermano, el contralmirante Fernando Farías Laguna, ambos sobrinos políticos del secretario de Marina del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, almirante Rafael Ojeda.

De los hermanos Farías, Manuel Roberto ha sido detenido, según se confirmó ayer, y Fernando se encuentra prófugo.

El caso se refiere a la intercepción de contrabando de combustibles en Tamaulipas, cuyas aduanas están a cargo de marinos, conforme a la decisión de López Obrador el sexenio pasado. El mayor contrabando fue de 10 millones de litros de dísel, en Altamira, que involucró a varios marinos más y políticos de diversos niveles relacionados con Morena y el gobierno obradorista.

El contralmirante Guerrero Alcántar denunció a los cabecillas del contrabando mediante carta dirigida al almirante Rafael Ojeda, secretario de Marina y tío político de los contrabandistas el 14 de junio de 2024. En respuesta, fue referido a quien entonces se mencionaba como sustituto de Ojeda al mando de la Secretaría de Marina, Raymundo Morales.

En noviembre de ese mismo año, Guerrero Alcántar, quien fue director general de Recaudación y Aduanas, tomó vacaciones, informó detalladamente su ubicación en ese lapso a sus superiores. Se trasladó a Manzanillo, donde fue asesinado el 8 de noviembre de 2024.

“Se infiere que destacó que en todo momento Fernando Rubén Guerrero Alcántar informó con exactitud donde sería su estancia, llamando la atención que los únicos que lo sabían era personal de la Marina”, expuso la FGR en el expediente de la indagatoria.

Antes, el 21 de octubre se registró otro asesinato -según investigaciones del periódico Reforma. Se trata de Magaly Janet Nava Ramos, Auxiliar B en la Delegación de la Fiscalía General de la República en Colima. El homicidio es relacionado por la FGR con el del contralmirante Guerrero. En ambos casos, el modus operandi fue el mismo. Sicarios a bordo de una motocicleta, con respaldo de cómplices en automóvil, dispararon contra sus víctimas con pistolas Luger de calibre 9 milímetros, expuso la FGR, conforme a la versión de Reforma.

(Foto: Contralmirante Fernando Guerrero, asesinado cuando viajaba en Manzanillo a bordo de su camioneta, el 8 de noviembre de 2024.)