Héctor Sánchez de la Madrid
En solfa
En 2 años más, febrero de 2027, Colima estará ardiendo políticamente ya que, para entonces, los partidos y las alianzas habrán de estar a punto de nombrar a quien los represente, mujer u hombre, en los comicios por la gubernatura del periodo 2027/2033 que se definirá en ese año. Los nombres y sus posibilidades los conoce usted en su mayoría, solamente les daré uno más y algunos datos para que vayan sacando sus conclusiones.
Quien más oportunidad tendrá de ganar el gobierno del estado va a ser quien obtenga la nominación de Morena y quienes lo acompañen en las elecciones más importantes de la entidad, esperemos que no se cometan delitos electorales en el proceso y menos ocurra otro suceso trágico, como nos aconteció en 1973, 2003, 2005 y 2015. Podría ser una o un militante del partido guinda o de uno de sus acompañantes.
La gobernadora Indira Vizcaíno Silva y su papá, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, poderosos políticos morenistas, pesarán mucho en la selección de la o el candidato de su partido. Y si bien no necesariamente determinarán la designación, definitivamente la opinión de ambos influirá en la decisión del abanderamiento en el poder. Si no saliera nombrada la persona escogida serán compensados con otras posiciones locales y federales.
Está claro que la presidenta de Manzanillo, Rosa María Bayardo Cabrera, es la militante de Morena seleccionada por la dupla para la contienda gubernamental del ’27, sin embargo, la dos veces ex diputada federal del Segundo Distrito, la primera vez como suplente de la propia Indira Vizcaíno y la segunda como titular, también ex secretaria de Fomento Económico y ex directora del DIF estatal del presente gobierno, y actual alcaldesa, hasta ahora no ha brillado.
En las últimas semanas, precisamente por el potencial político que posee, ha recibido en las redes sociales varios ataques de sus detractores, probablemente de simpatizantes de sus adversarios internos y externos, mismos que no ha desmentido. Los golpes mediáticos están relacionados con hechos delictivos en los que involucran a familiares suyos y al asesinato de un ex colaborador (y su esposa) de la ex munícipe, Griselda Martínez, crítico de los gobiernos estatal y municipal, según el ex senador perredista, Carlos Sotelo García.
Bastante trabajo político y administrativo tendrá que hacer la edil Rosy Bayardo para aprovechar los apoyos que le dan desde el Complejo Administrativo y así fortalecerse en los 2 años que faltan para que se decida la nominación de quien llevará el color guinda en el proceso comicial donde se definirá a la o el sucesor de la segunda gobernadora del estado de Colima. Tiene el tiempo suficiente para hacerlo, de ella depende si aprovecha la ayuda y demuestra que tiene con qué.
Aunque ya se mencionaba en los corrillos políticos desde fines del año anterior, la presencia del secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, en la toma de posesión del segundo periodo del rector de la Universidad de Colima, Christian Torres Ortiz Zermeño, en la que manifestó el respaldo y compromiso de la Secretaría que encabeza a la máxima casa de estudios de Colima, fortaleció la versión pública de que si aspira a la gubernatura de Colima.
Delgado Carrillo tiene sus orígenes políticos en el PRI al lado de Marcelo Ebrard Casaubón al inicio de los años 90. Al salirse Manuel Camacho Solís del partido tricolor en octubre de 1995, Marcelo y Mario lo acompañan, forman el Partido de Centro Democrático en 1999, participan en las elecciones de 2000, les va mal y pierden el registro. Sin partido político, Ebrard y Delgado se incorporan al equipo de Andrés Manuel López Obrador en la jefatura de gobierno del D.F.
Marcelo contiende en 2006 por el gobierno de la ya Ciudad de México y gana con el PRD. Mario ocupa los puestos de Finanzas y Educación. Al terminar su periodo, en 2012, Ebrard emigra a París y Delgado se queda en México, ahí es cuando Andrés Manuel lo integra a su grupo de colaboradores cercanos con los que alcanza la presidencia de la República en 2018, lo hace diputado federal, coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Jucopo. En 2020 lo impone como presidente de Morena.
De 2020 a 2024 Mario Delgado pinta de guinda al país con la alianza del PVEM y el PT, apoyado en la popularidad del guía único de Morena, López Obrador, alcanzando las tres cuartas partes de las gubernaturas (24 de 32), la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, además de la mayoría calificada en 27 de las 32 legislaturas locales. Los resultados electorales de Mario son comparables con la aplanadora que fue el PRI hasta 1988, hace 37 años, cuando era hegemónico.
Aun así, con el apoyo del ex presidente Andrés Manuel y el premio de la Secretaría de Educación, se sabe y se percibe que la relación entre Mario Delgado y la mandataria Claudia Sheinbaum Pardo no es idónea, por lo que si no mejora el trato entre ellos, el colimense podría pedir en pago por los servicios prestados la gubernatura de su estado natal, máxime si la jefatura de gobierno de la CDMX está reservada para el junior Andy López Beltrán u Omar García Harfuch en el 2030. Se dice que un virreinato, así sea de una entidad pequeña como Colima, es preferible a una Secretaría de Estado. (Continuará).