** El rector Christian Torres Ortiz subrayó la necesidad de proyectar compromisos institucionales con claridad y honestidad, evitando establecer metas irreales o superficiales.

En el Archivo Histórico de la Universidad de Colimase iniciaron el sábado las actividades del Programa de Formación Directiva (PROFODIR), capacitación dirigida a más de 150 directivos de la institución. El evento estuvo encabezado por el rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, quien destacó la importancia del liderazgo efectivo, la autonomía universitaria, el trabajo en equipo y la gestión eficiente de recursos en la educación superior.

Subrayó la necesidad de proyectar compromisos institucionales con claridad y honestidad, evitando establecer metas irreales o superficiales. Explicó que un liderazgo eficaz no sólo debe enfocarse en cumplir objetivos, sino en optimizar recursos financieros, materiales y humanos.

Como ejemplo de lo anterior mencionó un proyecto desarrollado por estudiantes de bachillerato en la materia de Gestión de Proyectos, con que lograron habilitar comedores con un presupuesto de 54 mil pesos, demostrando cómo la combinación de talento humano, buena administración de recursos y compromiso social puede generar un impacto positivo. Este modelo de trabajo, basado en la creatividad y la autogestión, dijo, puede replicarse en toda la comunidad universitaria.

Insistió en la idea de tomar caminos diferentes a los de siempre, para seguir avanzando. “De esta forma podremos solucionar mejor los problemas”. Solucionarlos, además, sin estar esperando todo el tiempo la ayuda del gobierno.

Remarcó que los directivos deben ser conscientes de la manera en que proyectan las expectativas y compromisos institucionales, sin caer en promesas inalcanzables o evaluaciones artificiales que distorsionen la realidad. “La formación directiva debe enfocarse en ser rigurosa, realista y estratégica, asegurando que cada decisión contribuya al crecimiento de la Universidad”.

La autonomía universitaria: fuerza y libertad

Torres Ortiz apuntó la importancia de la autonomía universitaria como garantía de independencia en la toma de decisiones. Torres Ortiz Zermeño explicó que la UdeC es la única institución en el estado que goza de una autonomía plena, lo que le permite definir su rumbo sin depender de aprobaciones externas, ya sea del gobierno estatal o federal. “Esto implica libertad y fuerza”. Señaló que esta autonomía no debe verse como un concepto abstracto, sino como una herramienta práctica que permite actuar con rapidez y eficiencia. Como ejemplo, mencionó la próxima sesión del Consejo Universitario, en la cual se tomarán decisiones clave sin la necesidad de solicitar autorización a instancias externas

No obstante, el rector enfatizó que la autonomía conlleva responsabilidad. “No se trata sólo de tener libertad de acción, sino de usar esa libertad para fortalecer la institución, tomando decisiones bien fundamentadas que beneficien a la comunidad universitaria y al estado de Colima en su conjunto”.

El rector también hizo hincapié en la necesidad de ampliar la visión de la comunidad universitaria. Señaló que en muchas ocasiones se circunscribe el trabajo universitario a cuatro sectores principales: estudiantes, docentes-investigadores, personal administrativo y cuerpo directivo. Sin embargo, enfatizó que existen seis actores más que deben ser considerados en las estrategias institucionales:

Las familias de estudiantes y trabajadores, especialmente en educación media superior, donde la participación de los padres es clave. Los sectores institucionales y el voluntariado, que pueden colaborar en proyectos de impacto social; egresados y jubilados, quienes poseen conocimientos y experiencias valiosas que pueden aportar a la universidad; exrectores, como referentes de la evolución y consolidación institucional y colaboradores externos e instituciones aliadas, que fortalecen la vinculación de la universidad con la sociedad.

Christian Torres Ortiz dijo que fortalecer estos lazos permitirá sacar la Universidad a las calles, promoviendo un trabajo más colaborativo con la sociedad y consolidando el papel de la UdeC como un motor de cambio en el estado.

Torres Ortiz Zermeño enfatizó la importancia del trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la resiliencia en la gestión directiva. Explicó que la Universidad enfrenta desafíos constantes, como auditorías cada vez más rigurosas y cambios en el entorno educativo, lo que exige una actitud proactiva y una cultura de anticipación.

Como ejemplo, compartió un mensaje que recibió recientemente de un equipo de trabajo que logró atender con éxito una auditoría federal gracias a una estrategia basada en la preparación, el análisis detallado y la búsqueda de soluciones innovadoras. Subrayó que “la capacidad de adaptación y la toma de decisiones informadas son esenciales para la estabilidad y el crecimiento de la Universidad”

Compromiso con la coherencia y la responsabilidad social

Finalmente, llamó a la coherencia entre el decir y el hacer. Explicó que las acciones de los directivos deben reflejar los valores y principios que promueven en lo personal, ya que de lo contrario se genera confusión y desconfianza en la comunidad universitaria.

Resaltó la responsabilidad social de la Universidad, especialmente en momentos de dificultad para el estado de Colima. Mencionó que “la UdeC tiene un papel fundamental en la generación de buenas noticias, ya que su capacidad de innovación, vinculación y desarrollo comunitario puede ser una fuente de esperanza y fortaleza para la sociedad”.