Miguel Acosta Vargas
Agenda Política
El Tribunal Electoral del Estado de Colima determinó anular el registro de la señora Elia Margarita Moreno González, como candidata de MC a la presidencia municipal de Colima.
La decisión era esperable en los medios políticos y las expresiones del señor Benjamín Alamillo, delegado en Colima del CEN del partido MC, respecto de una supuesta o real intervención de Arnoldo Ochoa González, presidente del comité estatal del PRI en Colima, y de Eloy García, Secretario General de Gobierno, cada uno por su lado, para presionar a la señora Presidente del Tribunal Electoral del Estado de Colima, María Elena Díaz Rivera, para “bajar” a su candidata a la reelección, tienen el valor de su palabra, el valor de una persona capaz de mentir a una autoridad municipal para obtener la constancia de residencia de cinco años para inscribirse como candidato a diputado plurinominal.
¿Qué sigue ahora?
El partido Movimiento Ciudadano y la señora Elia Margarita Moreno González, tienen ante sí dos opciones: acatan la decisión del Tribunal Electoral de Colima y sustituyen a la candidata a presidente municipal, o se la juegan y van a la Sala Regional de Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y se ponen a orar para ver si alguna entidad divina les abre el camino de la candidatura.
En términos reales, no importa si siguen la ruta Toluca o si acatan la decisión del Tribunal Electoral del Estado de Colima y aprovechan el poco tiempo de campaña restante para tratar de obtener la votación suficiente para tener, aunque sea, un regidor en el próximo cabildo.
Hasta donde tengo información, MC carece de un verdadero equipo de promoción electoral. Mucha de su presencia es sólo mediática, pero no penetra en las calles, ni en las colonias y los barrios del municipio.
No cuenta con el respaldo del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento, dirigido por Héctor Arturo León, tampoco con el de Martín Flores, dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado, ni con el del exgobernador Mario Anguiano. El rechazo de estos dos últimos a su solicitud de apoyo fue directo.
La guerra de lodo, emprendida por algunos de sus colaboradores en algunas páginas de Facebook y grupos de WhatsApp, no cambia la pobreza de su campaña en términos de aceptación, no del dinero invertido en ella.
Hay quienes apuestan por un enroque entre la candidata al segundo distrito electoral local y la señora Elia Margarita Moreno González; otros ven la designación de la señora Elia Margarita Moreno González como candidata a diputada plurinominal en la primera posición, en sustitución de la señora esposa de Fernando Cruz, colaborador de la señora Moreno González en el ayuntamiento.
Pero, tal como han actuado hasta hoy, seguramente van a irse a Toluca y ello mostrará su deseo de ir hasta el final, pero por lo pronto su camino lo ha ensuciado ella misma. Sus mentiras han sido desmontadas una a una. Todas.
Por cierto, la ofensa real fue para las dos magistradas del Tribunal Electoral del Estado de Colima, a quienes la señora Elia Margarita Moreno González acusó de haberse sometido a la voluntad de Arnoldo Ochoa González, Fernando Moreno Peña y del gobierno de Colima.
Sin pruebas, solo sus dichos, como suelen hacerlo la mayoría de los políticos.
TRES COMENTARIOS AL MARGEN
1. El partido Movimiento Ciudadano (MC) ocupa el tercer lugar en las preferencias electorales en los municipios de Colima, Manzanillo y el Senado, según la encuesta distribuida hoy a los medios. En Colima están más de 13 puntos debajo del segundo lugar; en Manzanillo están a sólo dos puntos del segundo lugar, pero en el Senado están a 16 puntos del segundo lugar. En términos reales, las probabilidades de triunfo de MC en Colima, Manzanillo y el Senado son ínfimas, según esta encuesta elaborada por RUBRUM.
2. La participación de funcionarios municipales en la campaña de algunos candidatos no sólo es una torpeza de quienes lo hacen, sino una complicidad de sus jefes y de los partidos políticos. Lo ocurrido en Tecomán es un delito y como tal debe denunciarse en las instancias correspondientes por los partidos de oposición.
3. Nosotros cometemos en la academia un gran pecado, dejamos la seducción en manos de los imbéciles. Es decir, no nos preocupamos por ser encantadores, hacemos creer a los que nos escuchan que un intelectual, un pensador, una persona inteligente, es necesariamente aburrida, no es cierto. Somos muy excitantes, son ellos los aburridos, pero hay que tener el know how, el arte, hay que saber encantar. Este sí se aprende, es una tecné, decían los griegos, algo que se aprende, es lo que enseñaban además los sofistas, tenían escuela para enseñar a hablar. Se cuenta que Kepler era el peor maestro del universo, era un gran sabio pero no sabía enseñar, porque el rigor del saber, más algo de encanto, no nos hace daño. [Ikram Antaki]