Miguel Acosta Vargas

Agenda Política

Esta ha sido una semana cargada de hechos lamentables en Colima. El asesinato de unos policías fue la nota en materia de seguridad en un estado donde ha habido demasiadas ejecuciones en los últimos meses. Han sido días, semanas, meses muy complicados para todos.

A todo ello sumemos las elecciones federales y locales y tendremos completo el circo mediático en la entidad. Por cierto, como nunca antes, los pagineros proliferan en las redes sociales y hay algunos, provenientes de una añeja estirpe de chayoteros, capaces de ir a las dirigencias de los partidos a tratar de ser parte de quienes deciden quiénes serán candidatos de tal o cual partido en sus municipios.

Lo curioso es el silencio absoluto de todos los candidatos sobre los hechos ocurridos en materia de seguridad y de las protestas de trabajadores del sector de la salud por la falta de insumos básicos y medicamentos para la atención de los enfermos y asistentes a los diferentes centros hospitalarios del sector público. Tenemos candidatos abstemios: todos se abstuvieron de opinar, de criticar esos hechos.

Es entendible tal actitud en quienes son candidatos de la coalición gobernante, integrada por MORENA, Verde y el PT; sin embargo, los demás partidos, particularmente MC y PAN, PRI y PRD, también han guardado un vergonzoso silencio.

Más allá del enorme espacio dedicado en medios tradicionales y redes sociales a lo ocurrido con las señoras Viridiana Valencia Vargas y Elia Margarita Moreno González, respecto de sus candidaturas a la presidencia municipal de Colima, los demás candidatos locales han pasado inadvertidos, excepto el candidato a alcalde de Coquimatlán y otro a la diputación local por el Cuarto Distrito electoral local, cada uno por sus propias razones, los demás han transcurrido sin pena ni gloria.

El asunto en Manzanillo es diferente: allá hay choque de trenes entre Virgilio Mendoza y Griselda Martínez, candidatos a senadores por Morena, Verde y PT y MC, respectivamente. El uso de adjetivos y no de argumentos basados en hechos, en datos verificables, en descalificaciones y meras injurias por parte de Griselda Martínez, no sorprende a los porteños, pero las mediciones muestran el rechazo de los manzanillenses a esas actitudes, a esa forma de hacer política.

En este caso en particular, lo sorprendente es enterarnos de un hecho señalado por varias encuestas: los candidatos de MC a los diferentes cargos de elección popular en el municipio de Manzanillo, se mantienen, invariablemente, en el tercer lugar de las preferencias electorales.

Así, de manera casi increíble, Griselda Martínez y Martha Zepeda, candidatas de MC a Senadora y a presidente municipal, respectivamente, ocupan el tercer lugar en las preferencias electorales de los porteños.

En este caso particular, desconozco quién le hace más daño a quién: ¿Martha a Griselda o Griselda a Martha?

Los porteños tienen la palabra.

TRES COMENTARIOS AL MARGEN

1. Me dio risa ver una foto de promoción política del señor candidato de la coalición integrada por MORENA, Verde y PT a la presidencia municipal de Villa de Alvarez, Guillermo Toscano, donde la mayoría de los presenten traen una camiseta relativa a la campaña. El pie de foto puesto por quien compartió la imagen, me gustó mucho: “siéntense en las sillas, para que se vea lleno”.

2. ¿Algún candidato a cualquier cargo de elección popular tiene una opinión respecto de la concesión por 30 años de la autopista en el tramo comprendido de Armería a Los Ortices?

3. “La historia tiene poco interés para los hombres con visión de futuro. El pasado oculta virtudes aplicables a la práctica de la política actual. Quienes no saben ver en la historia su propio futuro sólo se tendrán a sí mismos para culparse por los indecibles sufrimientos. No hacen más qué solazarse en estratagemas anacrónicas que prometen el orden en un proceso cíclico de la vida política.

El poder es como un niño inquieto que no lleva con soltura los ropajes del demócrata ni los del oligarca. Se tira de las mangas, se rasga los puños, lucha por adecuar la ropa a sus medidas. La permanencia no es amiga del poder. El poder debe establecer su propio curso y adoptar los diferentes ropajes que le dicte su fantasía.

La historia es un relato lamentable de la visión provinciana que tienen los hombres de su propia capacidad. La seguridad constituye un tema de interés menor cuando se compara con la ambición sin restricciones de un niño mal vestido y de mal carácter.

Yo no escribo para quienes desean permanecer atascados en el falso sueño de un ideal clásico, para quienes se conforman con caminar en círculos en vez de trepar hasta la cima de la montaña.” [Sobre la Supremacía]