** Cae 2 a 1 ante Paraguay en partido de preparación.

¿Tiene remedio el Tri del Vasco Aguirre? No parece. Anoche volvió a decepcionar a quienes aún confiaban en que México puede mejorar su futbol de cara al Mundial.

Cayó 2 a 1 ante Paraguay, que tampoco es la gran cosa. Y el resultado estuvo cerca del escándalo, porque 2 goles paraguayos fueron anulados.

Sin un sistema bien definido o predominante, el Vasco argumenta que todos los sistemas se mueven y modifican según el curso del partido. Tiene razón, pero cada sistema tiene su propia forma de moverse en cada circunstancia. Y más allá de los esquemas de juego, lo preocupante son las evidentes debilidades que no terminan de solventarse, la indefinición de un conjunto base y la falta de creación de juego que se refleja en la escasez de goles.

Anoche, Jiménez, uno de los pocos que se salva de la quema, marcó de penal. Fuera de esa jugada, bien poco tuvo México frente al arco sudamericano. Y cuando iba perdiendo -los 3 goles del marcador cayeron en 5 minutos-, los cambios volvieron a ser más de lo mismo: el sin remedio y mentalmente achicado Piojo Alvarado sin capacidad de enviar un centro correcto, el desconcertado Erick Sánchez, un incierto Kevin Álvarez, el lateral izquierdo convertido en barra libre, los volantes sin repliegue, el desorden de los centrales, la insuficiencia de los contenciones. ¿Así cómo?

Rescatables, Jiménez, Johan Vázquez, Lira, Mora, Marcel.

Y luego no quieren que los abucheen.

Los aficionados debieran cortar sus ilusiones, si las tienen, en el Tri. Esta es una de las peores selecciones nacionales de la historia del futbol mexicano. Y vaya que las ha habido malísimas.

(Foto: Gilberto Mora, de lo poco salvable el niño de 16 años que les da clases de futbol a las viejas vacas sagradas del Tri.)