Armando Martínez de la Rosa

** Hasta abril de 2025, había mil 479 personas desaparecidas en Colima. ** Madres encabezan la búsqueda de sus hijos.

“Detrás de cada caso de desaparición, hay una historia de vida, una familia que resiste la ausencia, una madre que busca incansablemente a su hijo”, expresa el muro de la Red Desaparecidos en Colima, en Facebook.

En Colima, conforme a cifras oficiales a mayo de 2024, se ha reportado a mil 372 personas desaparecidas forzadamente. De cada 100, 75 son hombres y 25 son mujeres, en porcentajes cerrados. Falta agregar a los desaparecidos de este año, con las que sumarían, hasta el mes pasado, mil 479 personas.

Una persona desaparecida significa dolor para su familia, sus amigos y sus conocidos. Con todo, difícilmente se igualará al sufrimiento de una madre cuyo hijo ha desaparecido. Acaso por esa condición, son las mamás las más activas buscadoras. Ellas organizan los colectivos, los dirigen, dan la cara y acuden a ranchos, casas, montes donde se detectan fosas clandestinas con restos humanos.

Ellas encabezan las marchas por las calles para exigir al gobierno que trabaje en la búsqueda de personas desaparecidas. Y en los mítines son oradoras que se aguantan el llanto cuando casi las ahoga ante el micrófono. Detienen las lágrimas a punto de brotar. Son valientes, resistentes y sobre todo persistentes, perseverantes y parecen incansables. Las mueve el dolorido amor de madre que busca a sus hijos.

En esa búsqueda padecen por la desaparición de sus hijos y por no encontrarlos. En su legítima desesperación, algunas claman por hallarlos así sea sin vida para alcanzar un poco de paz a su dolor prolongado.

“Somos familias buscando a sus seres queridos desaparecidos. Ayúdanos a encontrarles. Toda la información se recibe de forma anónima y confidencial”, expresa en su muro la Red Desaparecidos en Colima. Las frases condensan cómo la violencia ha inundado a Colima desde hace casi 3 décadas. Y la tragedia persiste.

Para las madres buscadoras de sus hijos, el 10 de mayo, hoy, no es de fiesta.

(Foto de Massiel Hernández, de Colectiva Decide.)