Armando Martínez de la Rosa

** Andrés López Beltrán, Luisa Alcalde, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco y Alejandro Esquer desdeñan a la mandataria a su llegada al mitin en el zócalo de Ciudad de México.

Los morenistas Andrés López Beltrán, Luisa Alcalde, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y los pevemistas Manuel Velasco y Alejandro Esquer desairaron a la presidenta Claudia Sheinbaum cuando la mandataria se acercó a saludarlos y no la tomaron en cuenta.

Los políticos, reunidos en primera fila frente al templete del mitin convocado por Sheinbaum en el zócalo de la Ciudad de México, se tomaban juntos fotografías y daban la espalda al pasillo de acceso al estrado. Entonces, arribó la presidenta y antes de llegar a ellos saludó a varias personas. Luego se dirigió a saludar a López Beltrán y éste no reaccionó a la cortesía sino cuando ya Sheinbaum retomaba su ruta.

Los otros reunidos también daban la espalda a la mandataria y seguían sonrientes tomándose selfies. Cuando les avisaron que la presidenta pasaba detrás de ellos, intentaron saludarla, pero ella no se detuvo y les devolvió el desaire. Incluso, Alejandro Esquer que también estaba en el grupo la tomó de la muñeca e imprudentemente quiso retenerla, pero ella se zafó y continuó caminando.

Cuando el caso se volvió viral en redes sociales, el líder de la fracción morenista del Senado, Adán Augusto López, ofreció una disculpa pública a la presidenta.

“Presidenta Claudia Sheinbaum, le ofrezco una disculpa, en la emoción del momento nunca escuchamos que usted ya estaba en el corazón de la Patria”, publicó en redes. Con el mismo pretexto y en términos similares se expresó el resto de involucrados, y Luisa María Alcalde culpó “a la oposición” de “desviar la atención” con el suceso.

Él en el Senado y Monreal en la Cámara de Diputados operaron la semana pasada para impedir que la iniciativa de ley enviada por la presidenta para atajar el nepotismo electoral se aplicara a partir de 2027 y la modificaron para que tenga vigencia a partir de 2030. Para varios analistas políticos, el desaire de ayer evidenció las diferencias internas de Morena con la mandataria.