** En aquella época, posterior al festival de rock de Avándaro, cuando el gobierno le cierra los espacios públicos a este género, tuve la certeza, junto a otros jóvenes de la época, que este movimiento musical y cultural debía continuar, recordó el autor.
Como parte de las actividades de la Feria del Libro Universitario Altexto 2024 y con el objetivo de reflexionar sobre la importancia del jazz como generador de cultura y bienestar ciudadano, se llevó a cabo en la Plaza San Fernando de Colima, la presentación del libro “Comuniconomía del Jazz en México”, del investigador y antropólogo Jesús Galindo.
Para dar contexto a su obra, el invitado dijo que desde hace varias décadas viene construyendo un concepto que ha llamado “ingeniería social” y que tiene origen en sus experiencias personales con la escena musical de la década de 1970, particularmente, dijo, organizando festivales y tocadas de rock.
“En aquella época, posterior al festival de rock de Avándaro, cuando el gobierno le cierra los espacios públicos a este género, tuve la certeza, junto a otros jóvenes de la época, que este movimiento musical y cultural debía continuar”, comentó.
En este contexto social e histórico, añadió, se convirtió en un empresario y promotor de conciertos y tocadas de rock en espacios conocidos en aquella época como “hoyos funky”, bajo la premisa de que el rock nos hace mejores personas. “La prohibición del espacio público para el rock tuvo el efecto de convertirlo, de un género que los jóvenes sólo escuchaban en la radio o en fiestas, a darles identidad, a convertirse en una expresión que los organizaba y hacía sentirse poderosos”.
Ya en las décadas de 1980 y 1990, dijo, en las que empezó a desarrollar con más intensidad su vida académica, fue dándole forma al concepto de “ingeniería social” para designar aquellos proyectos de intervención que buscan mejorar los niveles de bienestar de la gente, mejorar el diálogo entre diferentes generaciones y buscar mejores herramientas para que la gente se organice.
“Para la primera década de este siglo y como melómano del jazz, iba a conciertos todas las semanas y me pregunté de qué manera podía unir esta pasión con mi trabajo como ingeniero social, bajo la premisa de que el jazz crea no sólo cultura sino ciudadanía”, dijo.
En este sentido, como investigador, comenzó a cuestionarse qué es una tocada de jazz, cuáles son sus elementos fundamentales, cuál es la postura de los músicos, como interactúan entre ellos, etc. “Este tipo de reflexiones son las que dieron origen a la obra ‘Comuniconomía del Jazz en México’, ya que la comuniconomía es un tipo de ingeniería social que plantea la creación de una receta que nos dice qué hay que hacer para conseguir determinados objetivos”.
Dijo que, tras un trabajo de muchos años, logró estructurar 9 macro articuladores que permiten que prospere la escena del jazz, puntos que se recogen en la obra en cuestión y de los cuales compartió los cuatro primeros, siendo el principal “el empresario del jazz, porque si tenemos empresarios cobardes, tenemos una escena jodida; si tenemos empresarios pobres, tenemos una escena empobrecida, pero si tenemos empresarios listos, visionarios y con varo, la escena se va para arriba; ése sería el corazón de la escena del jazz”.
En segundo lugar, señaló que es indispensable un club de jazz o un espacio donde se toque jazz de manera regular. “Lo que he aprendido a través de este proyecto y en mi experiencia, después de estar en cerca de cien diferentes lugares de jazz entre Estados Unidos, Sudamérica y Europa, pero sobre todo en México, es que el club de jazz es central”.
El tercer punto lo ocupa el festival de jazz como elemento clave para armar una escena, porque es un acontecimiento que tiene el potencial de convertirse en una fiesta regional. Ocurre en las mismas fechas, de tal manera que la gente lo espera y, a su vez, democratiza el jazz porque llega no sólo a los melómanos sino al público en general. “El festival de jazz debe buscar siempre la mayor cantidad de sponsors (patrocinadores), pero también ser parte de un proyecto de estado, de política pública, porque el festival de jazz construye ciudadanía y bienestar público”.
Al respecto, reconoció la labor que realiza año con año la Universidad de Colima a través de la estación Universo 94.9, “porque a través del Festival Colima de Jazz, la institución construye cultura, ciudadana y bienestar”.
Otro punto central para construir esta escena “es una comunidad de músicos, y afortunadamente en Colima existen muchos músicos que tocan o han tocado jazz, como lo corroboran los censos que ha realizado la promotora de jazz y colaboradora de Universo 94.9, Diana Peña”.
Jesús Galindo Cáceres es doctor en Ciencias Sociales y en Comunicación. Es autor de 35 libros y más de 350 artículos académicos publicados en catorce países de América y Europa. Además, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores SNI-CONACYT desde 1987 y promotor de la red y del Grupo Ingeniería en Comunicación Social (GICOM).