** Conserva Saúl Álvarez los 4 títulos de los supermedianos al vencer por decisión unánime al retador.

En abierto combate en que ninguno de los púgiles regateó entrega, valor, estrategia y técnica de boxeo, Saúl el Canelo Álvarez derrotó por decisión unánime al retador Jaime Munguía.

Aunque en el cuarto round el tapatío mandó a la lona al tijuanense, el Canelo incumplió su augurio de noquearlo en el octavo. Por lo contrario, pasó episodios de apuros, recibió golpes que lo sorprendieron por la fuerza de la pegada del retador, tanto que los 3 primeros asaltos se los llevó Munguía.

Munguía es un joven pugilista de pegada fuerte, largo alcance, ágil defensa con un juego de cintura que le permite eludir los puños rivales y una velocidad de brazos que lo hacen una máquina de lanzar golpes, sobre todo con una poderosa izquierda.

Se impuso, sin embargo, la experiencia de Álvarez, que mantuvo una defensa de brazos siempre por lo alto y una inteligente paciencia para lanzar los puños en el momento justo. No obstante, falló muchos intentos de conectar frente a la ágil movilidad del joven retador.

El campeón prendió finalmente con un jab bien conectado a la mandíbula del retador y lo mandó a la lona en el cuarto asalto. Munguía fue entonces más precavido sin dejar de atacar.

El Canelo, sin embargo, lo atacó y lo estuvo cazando para noquearlo, aunque no pudo.

El combate correspondió a las expectativas de 2 mexicanos peleando por 4 títulos de los supermedianos en juego: de la Asociación Mundial de Boxeo, del Consejo Mundial de Boxeo, de la Federación Internacional de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo, todos en poder del tapatío.

El tijuanense tiene el título de campeón intercontinental de la Organización Mundial de Boxeo.

Munguía perdió el invicto de su carrera, pero demostró ser un púgil poderoso, ágil y valiente.

Álvarez simplemente sigue siendo el rey de la categoría. Dijo que la revancha al retador “no es necesaria”, aunque está pactada en el contrato.