** A un año de terminarse su mandato, el presidente de Chile, Gabriel Boric, sostiene que la izquierda tiene “cierta responsabilidad” en el auge mundial de la ultraderecha.

“Menos retórica y más acciones concretas” de la izquierda, demandó el izquierdista presidente chileno, Gabriel Boric, a un año de terminarse su mandato.

La izquierda tiene “cierta responsabilidad” en el actual auge mundial de la ultraderecha y para enfrentar al extremismo recomendó la mixtura de “ideología, convicción, menos retórica y más acciones concretas que mejoren la calidad de vida del pueblo”. Ilustró que tal retorno de la ultraderecha se ejemplifica con Donald Trump en Estados Unidos, a quien dijo no temer. Con Trump se pretende que el mundo entre en “en una suerte de histeria colectiva”, y dijo que Chile no es “el patio trasero” de Washington.

Boric, un exdirigente estudiantil de izquierda que llegó al poder en su país precisamente en una ola de mandatarios de izquierda, consideró que uno de sus principales logros ha sido la reforma al sistema de pensiones, que mantenían en la miseria a jubilados.

El pueblo de Chile rechazó los extremos y la reforma a la Constitución que la izquierda pretendía. “No considero el proceso constitucional como un fracaso, sino como un gran aprendizaje” de la necesidad de saber llegar a consensos”. Y subrayó: “no se puede prescindir de quien piensa distinto. Creo que es importante siempre alejarse de cualquier fanatismo, de quienes no son capaces de poner su propia idea en cuestión, de quienes para enfrentar el debate lo hacen denostando al que piensa distinto o derechamente mintiendo. Yo creo que esa estrategia puede tener resultados de corto plazo, pero es muy ineficaz en el largo plazo y los países se construyen pensando en el largo plazo”. Y agregó que “estoy convencido de que hay temas que van más allá de las diferencias políticas que tengamos. Lo hice también para el acuerdo que encauzó el proceso constitucional”.