** Si nosotros, como investigadores, profesores, directivos y administrativos hacemos lo correcto y lo que corresponde para la institución, vamos a generar condiciones para realizar investigación de calidad que genere un impacto real en la sociedad: Xóchitl Trujillo.

En el Día Internacional por la Integridad Académica, bajo el lema “Integridad, día a día descubre tu superpoder”, se llevó a cabo el miércoles 15, en el auditorio de la Facultad de Psicología la conferencia “La Ética en la Investigación Universitaria”, impartida por la doctora Xóchitl Angélica R. Trujillo Trujillo, coordinadora general de Investigación. Durante su intervención, destacó la relevancia de la integridad académica en la práctica científica.

Xóchitl Trujillo es bióloga, maestra y doctora en Ciencias Fisiológicas con especialidad en Fisiología. Además, se desempeña como profesora e investigadora de tiempo completo y cuenta con el nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores.

En representación del rector, Gerardo Emanuel Cárdenas Villa, coordinador general de Tecnologías de Información, dijo que la integridad académica es el pilar fundamental de toda institución educativa que aspira a formar personas íntegras, críticas y comprometidas con el bien común. “En la investigación, esto implica rigor, honestidad y veracidad, garantizando que el conocimiento generado contribuya auténticamente al desarrollo científico y social”.

Señaló que “la conferencia tiene como propósito reflexionar sobre la importancia de la integridad académica en la práctica científica, entendida como principio esencial para garantizar la credibilidad, transparencia y confiabilidad del conocimiento que se produce, publica y comparte”.

Presentó una gráfica que ilustra la productividad de los investigadores de la Universidad de Colima, destacando que la mayoría de las publicaciones de universitarios en revistas científicas superan los estándares nacionales. “De esa manera, tengo que valorar allí el proceso que corresponde a la integridad académica, conformada por aspectos como la transparencia y la honestidad”.

Dijo que “si nosotros, como investigadores, profesores, directivos y administrativos hacemos lo correcto y lo que corresponde para la institución, vamos a generar condiciones para realizar investigación de calidad que genere un impacto real en la sociedad”.

La conferencistas recalcó que la investigación no debe ser una carga, sino un proceso apasionado y creativo. “No puede ser algo tan complicado que genere tanto estrés. Tenemos que ver a la investigación como un proceso de generación de conocimiento, pero desde un punto de vista creativo. Si quisiéramos trazar un camino hacia la integridad, necesariamente tenemos que pasar por la ética, la ciencia y la educación”.

Explicó que la integridad es un calificativo de la persona íntegra, vinculado con aspectos como la equidad, honestidad y transparencia. “Si la persona es íntegra, realiza todos sus procesos con transparencia, sigue sus principios, reglas y valores, y cuenta con las capacidades y habilitación para hacer investigación; no tenemos por qué preocuparnos. Entonces, cualquier camino que nos lleve desde la ciencia y la educación tiene que pasar por la ética y por la integridad”.

Es por ello -recordó- “que, como trabajadores, hemos suscrito un código de conducta y un código de ética, porque conocemos y valoramos la importancia de la justicia. Debemos tener presente que estos principios, valores y normas se fundamentan en las buenas prácticas de la investigación y la producción científica, las cuales establecen que toda labor científica debe realizarse con honestidad, justicia, respeto y responsabilidad, garantizando la libertad de pensamiento, de expresión y de investigación en la búsqueda y generación de conocimiento”.

Resaltó que, para afrontar los desafíos actuales, aunque la mayor parte del financiamiento para la investigación es pública gracias a la confianza de la sociedad, es fundamental buscar recursos del Estado. “Frente a demandas socioambientales emergentes, al abordar los desafíos sería favorable hacerlo desde un modelo de pentahélice que mire a la investigación como la vía para el desarrollo glocal (global-local), con ética, responsabilidad social y en búsqueda del bien común”.

“La ética de la investigación universitaria es el sello y el valor de las y los universitarios; es la vía para establecer la confianza en la ciencia y en la institución y un compromiso con la responsabilidad social”, terminó.