Héctor Sánchez d la Madrid

En solfa

Siguiendo con el tema de los aspirantes a las candidaturas al Gobierno del Estado para 2027, esta vez analizaré la crisis por la que están atravesando los partidos políticos de oposición y los únicos aspirantes que están a la vista por ahora con posibilidades reales de convertirse en postulantes al máximo cargo público en la entidad si tuvieran un desempeño eficiente en sus puestos que ocuparán en el mes de octubre.

Para empezar, la coalición tripartita de PRI, PAN y PRD que participó en los comicios de 2021 y 2024 está prácticamente deshecha por los resultados de las elecciones recientes como por los rumbos que han tomado los tricolores y blanquiazules y la casi extinción de los negroamarillos. Para el 2027 lo más probable es que cada abanderamiento vaya solo, por su lado, al igual que el último ya no participe y quede fuera.

En lo particular, el partido tricolor está sumido en su peor crisis, tanto por la pérdida cuantiosa de votantes y simpatizantes como por el asalto de su presidente Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, que reformó los estatutos partidarios para reelegirse hasta por dos periodos más de 4 años cada uno, después de cubrir un interinato de 1 año y un periodo de 4 años desde 2019; podría durar 13 años al frente del PRI, si lo dejan.

No es el único caso ya que Alberto Anaya desde su fundación va para 34 años al frente del PT; la familia González Torres es propietaria del PVEM desde que se formó en 1986; Dante Delgado Rannauro es presidente vitalicio de MC desde 1999; y Andrés Manuel López Obrador es dueño de Morena desde que lo creó en 2011 cuando buscaba la segunda candidatura del PRD a la presidencia de la República. Todos están mal. 

Por su parte el PAN no ha terminado de madurar y de modernizarse, sigue atado al pasado, a mantener cerradas sus filas en lugar de abrirlas de par en par a las y los nuevos militantes, a depender de unas cuantas cabezas a nivel nacional y estatal que impiden la apertura y la democratización al partido más antiguo de México. Si llevan un proceso limpio en la renovación de su directiva nacional podría repuntar para los próximos comicios.

Del PRD poco o nada se puede decir, luego del éxodo iniciado por López Obrador en 2012 que se llevó a Morena a la mayoría de militantes del abanderamiento que lo postuló en dos ocasiones a la presidencia de la República, no se ve cómo y cuándo pueda resurgir de las cenizas en que quedó, sino más bien los escasos prosélitos que lo sostienen deberían de aceptar que el otrora fuerte partido de izquierda llegó a su fin para siempre.

En esas condiciones desfavorables el PRI y el PAN cuentan actualmente con dos prospectos viables para las candidaturas a la gubernatura estatal del periodo 2027/2033, Esther, Tey, Gutiérrez Andrade, y Riult (Rivera Último) Rivera Gutiérrez, la primera es alcaldesa de Villa de Álvarez en funciones y a su vez alcaldesa reelecta de ese municipio, el segundo es diputado federal por el Primer Distrito y alcalde electo del municipio de Colima.

Tey Gutiérrez, como se le conoce popularmente, es profesora de primaria y tiene una licenciatura en Educación Preescolar, una maestría en Pedagogía y una maestría en Ciencias Sociales, buscó la postulación a la presidencia municipal de La Villa en varias ocasiones hasta que en 2021 fue nominada y ganó en pleno auge del obradorato. En 2024 volvió a ganar por más de 7 mil votos al mismo candidato de Morena, reafirmando su preferencia.

Riult Rivera obtuvo la diputación federal por el Primer Distrito en el cenit del régimen de López Obrador y ganó ampliamente la alcaldía capitalina a las candidatas de Morena y de Movimiento Ciudadano; su postulación fue complicada al enfrentarse con la entonces aspirante del PRI que prefirió abandonar al partido que la hizo ganar para pasarse a MC y quedar en tercer lugar. Tiene una licenciatura en Derecho y dos maestrías, una en Auditoría Gubernamental y otra en Derecho Penal. 

Tey y Riult actualmente son las figuras principales de sus respectivos abanderamientos que todo indica irán separados en el 27, aunque bastante agua correrá por los ríos para que se tomen esas decisiones. Por lo pronto, tienen dos años para trabajar intensamente en sus municipios y hacer todas las alianzas que puedan para fortalecerse cada cual en sus ámbitos. Pueden surgir nuevos prospectos en el tiempo que falta, aunque por ahora no se vislumbran quienes pudieran crecer y madurar.

Me queda un párrafo para terminar y lo usaré para abordar al MC que se quedó sin candidata para el 27 al perder la elección municipal la actual alcaldesa Margarita Moreno González y con ello la postulación al máximo cargo público en la entidad que buscaba legítimamente. No se percibe al o la emecista que pudiera crecer en 24 meses para perfilarse a la candidatura al gobierno del Estado. Cabe la posibilidad de que el partido naranja apoye a quien postule el PAN o inclusive Morena.