Armando Martínez de la Rosa

** Gerardo Fernández Noroña viajó a Francia en primera clase. ** El presidente del Senado mexicano viajó a Europa a un foro y lo escucharon una veintena de los 400 asistentes.

“Ni yo viajo en primera clase”, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum ayer al referirse al viaje del senador Gerardo Fernández Noroña a Francia en primera clase.

Cuando le fue requerida su opinión en su conferencia matutina sobre el viaje del legislador en primera clase, la mandataria indicó que ella ha viajado mucho y nunca en primera clase, sino en clase turista que paga un boleto mucho más barato.

El senador Noroña viajó a Francia a exponer en un foro parlamentario “los logros de la 4T” en México y la reforma judicial para la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En el foro participaban unos 400 legisladores de múltiples países y sólo un puñado, alrededor de 20, permaneció en su asiento para escuchar a Noroña.

A diferencia de volar en clase turista, en primera clase al pasajero se le asigna un asiento amplio y muy cómodo que puede hacerse cama, en una cabina de mayor privacidad, se le sirven mejores comidas y botanas, se dispone de vinos mucho más finos y caros y se recibe atención personalizada de azafatas, así como acceso a salas de élite en los aeropuertos y acompañamiento a abordar. Los servicios de facturación son ágiles.

El precio de un boleto de primera clase es entre 5 y 10 veces más caro que el de clase turista.

Luego de que Noroña desató un escándalo por sus opiniones sobre los zapatos de víctimas encontrados en el campo de exterminio de Teuchitlán, Jalisco, poniendo en duda la autenticidad de los hechos revelados por madres buscadoras de familiares desaparecidos forzadamente, ahora el senador protagoniza un nuevo escándalo por el derroche de lujo en el viaje que le paga el Senado.

Sheinbaum ironizó sobre el comportamiento de Noroña. Al referirse a que ella viaja en clase turista, dijo que posiblemente sea que ella va cómoda ahí porque mide 1.62 de estatura mientras el senador mide 1.85 ó 1.90 metros “y necesita más espacio para estirar las piernas”, afirmó con una sonrisa irónica.

Luego dijo que no entraría en la polémica y propuso que “mejor que Gerardo explique su viaje”.

Un boleto de viaje redondo para una persona de Ciudad de México a París, en primera clase, en la aerolínea española Iberia cuesta 74 mil 819 pesos más impuestos. El mismo vuelo en Air France cuesta 117 mil 816 pesos más impuestos. En clase turista, cuesta 22 mil pesos más impuestos.

(Foto: Noroña ante muy escaso público, en Francia.)