Armando Martínez de la Rosa

** En visitas al Cereso de Colima, visitantes son objeto de trato despótico, amenazas de castigo y rechazo de introducción de alimentos a criterio de celadores. ** Para la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, en las prisiones hay “respeto a los derechos humanos”.

Mientras familiares de presos del Cereso de Colima se quejan de malos tratos al acudir de visita al reclusorio, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva aseguró ayer que en las prisiones hay “orden y disciplina” y prevalece un “estricto respeto a los derechos humanos”.

Familiares de internos del Cereso revelaron a Criterios Digital que con frecuencia reciben malos tratos por parte del personal del reclusorio cuando acuden a visitar a sus parientes presos.

Aunque hay un reglamento, éste se aplica a discreción de celadores y personal de vigilancia del acceso. Cada que les corresponde visita, conforme a un calendario, para lo cual se expiden permisos oficiales y documento de identificación, se les deja en filas por más de una hora y en ocasiones hasta 2 sin siquiera una sombra en qué protegerse del fuerte sol.

Cuando llevan alimentos a sus familiares internos, corren el riesgo de que les impidan pasarlos. Revisan los recipientes, “baten la comida” y a juicio del vigilante pasan o son regresados. Un mismo platillo puede ser admitido un día y rechazado al otro. El argumento es inapelable: “No pasa”. ¿Por qué no pasa? “No pasa” es la respuesta lacónica. Muchos visitantes son muy humildes y apenas tienen para llevar comida. “La comida que se prepara en el Cereso” es de pésima calidad, indicaron.

A los visitantes, agregaron los denunciantes -que pidieron el anonimato para evitar represalias contra ellos y sus internos-, se les impone usar cierta vestimenta y ciertos colores de ropa y determinados calzados, también según lo deciden en el momento de acceso los celadores. Si no llevan vestimenta o el calzado que a los vigilantes les parezcan adecuados (no hay normas claras), son obligados a rentar prendas o calzado ahí mismo, si quieren acceder a visita. Sospechan que eso es negocio de funcionarios del reclusorio.

Por cualquier motivo, algunos familiares son a veces pasados a un cuarto de rayos x donde deben desnudarse para revisarlos a fondo.

Si alguien se queja, corre el riesgo de sanciones, entre las que se incluye la prohibición de visitar un tiempo a su pariente preso. “También castigan al interno”, indicaron. El mal trato incluye gritos, amenazas de castigo y las decisiones arbitrarias e inapelables del personal de vigilancia, indicó el grupo de quejosos.

RESPETO A DERECHOS HUMANOS: INDIRA

Por otra parte, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva aseguró ayer que en los Ceresos del estado hay “orden y disciplina” y un “estricto respeto a los derechos humanos”.

En Facebook, la mandataria publico lo siguiente:

“En la reunión diaria de la Mesa de Coordinación Estatal dimos seguimiento a las labores realizadas en el Sistema Penitenciario del Estado:

“Hay en los Centros de Reinserción un estado de orden y disciplina que es producto de un esfuerzo y compromiso interinstitucional, siempre en estricto respeto a los derechos humanos.

“En revisiones en los módulos, el último mes se encontraron 14 teléfonos celulares y otros objetos prohibidos.

“También se dio cuenta de acciones para la reinserción, que van desde esquemas educativos implementados, capacitación para el trabajo, como actividades deportivas y de lucha contra las adicciones”.

(Foto Archivo: Visita de personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima al Cereso de Colima, el 28 de abril de 2023.)