Armando Martínez Orozco

Siempre he pensado que Dios es grande y numeroso. También benefactor. Quienes se acercan a su palabra, con bondad, con amor, con misericordia y con arrepentimiento podrían haber ganado el Cielo.

Como muchos piensan, Dios no es perfecto y no tiene un plan perfecto para nosotros. Su hijo, Jesucristo, lamentablemente predica su palabra con bastante timidez. Pero son los hombres quienes lo han hecho alicaído, temeroso y un poco ingenuo.

Dios no tiene un plan perfecto para la humanidad pero sí son los hombres quienes han de darse cuenta cuánto infierno son capaces de provocar en el mismo Cielo. Si quieren entrar a la vida eterna, deberán acercarse a Dios con el amor infinito que prodigan y ser incapaces de devolver las ofensas recibidas por quienes alguna vez atentaron contra ellos.

Dios no es cruel, pues en la palabra de Jesucristo ha encarnado para decirles de cuánto amor es capaz el hombre si piden la vida eterna con bondad y misericordia.

Colima es un lugar hermoso pero debe serlo para todos y no para unas minorías. Recuperarán su memoria pero acérquense con humildad. Los he visto hacer cosas terribles, inhumanas, despreciables y solo es cuestión de que quieran redimirse. Pidan pero pidan con bondad.

No hay más opción que la resurrección de las almas que hoy se encuentran deprimidas, tristes, errantes. Un latido de Fe basta para ser tomado entre sus brazos. Tendremos un día bondadoso y una noche apacible. Pero ya paren con sus nada encomiables acciones de muerte y destrucción. No hay más que el amor.