** Edgardo Sepúlveda impartió la conferencia “Plantas nativas como fuente de bacterias promotoras de crecimiento vegetal”, en la UdeC.
En las actividades del VII Simposio Nacional de Herramientas de Biotecnología para una agricultura sustentable, que organiza la Red Nacional de Cuerpos Académicos de Biotecnología y Sustentabilidad, esta semana se impartió en la Biblioteca de Ciencias la conferencia plenaria “Plantas nativas como fuente de bacterias promotoras de crecimiento vegetal”, que dictó Edgardo Sepúlveda Sánchez Hidalgo, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
El investigador dijo que el departamento de microbiología del CICESE tiene una marcada vocación hacia el tema agrícola por la relevancia de este sector en Ensenada, pues además de la producción de uva para vino en el Valle de Guadalupe, la producción se diversifica en otras regiones como la de Ojos Negros y Maneadero con cultivos de sandía, pepino, pimientos, tomate y hierbas de olor, entre otros.
Los clientes de la producción agrícola de estas regiones, agregó, son distribuidores en California, Estados Unidos, “por lo que hay una gran presión para que la agricultura de esta región cumpla ciertas certificaciones que pide la gente de California: que sean cultivos orgánicos, que sea producción ligada al desarrollo, etcétera. En este sentido, hay una gran necesidad de herramientas microbiológicas para luchar contra las enfermedades que se presentan en esta zona”.
Entrevistado sobre su área de investigación, Sepúlveda Sánchez informó que trabajar con bacterias en la agricultura permite proteger la diversidad de organismos que hay en el suelo, pues existen diversos elementos que afectan su calidad, como el uso de agroquímicos. “Un suelo sin biodiversidad es un suelo pobre que no puede responder a afectaciones como la contaminación, el arado extremo o la erosión, entre otras”, expuso.
Explicó que mediante el uso de microorganismos se puede garantizar que la biodiversidad se mantenga, que el suelo sea resistente, se enriquezca y pueda generar mejores cultivos sin recibir tanto daño. “Esta es precisamente una de las principales actividades del Departamento de Microbiología del CICESE: generar herramientas biotecnológicas que contribuyan al desarrollo del sector agrícola y al cuidado al medio ambiente”, enfatizó.
Dio a conocer que el trabajo de investigación que desarrolla en el CICESE, además de recibir financiamiento por parte de esa instancia, ha sido apoyado también por la Sociedad Max Planck (Alemania) gracias a un programa de grupos asociados que colaboran desde diversos países con tal organización científica. “Este vínculo se dio gracias a una estancia posdoctoral que realicé en Alemania y, cuando regresé a México, me otorgaron financiamiento por 5 años, por lo que mucho de este trabajo es gracias al recurso de la Max Planck”.
Señaló que existen varios aspectos que le apasionan de su área de investigación, como la posibilidad de trabajar con agrónomos y productores agrícolas, ya que son personas pragmáticas que realizan un trabajo intenso y lleno de retos. “Son personas con mucha resiliencia y conocimientos del campo; por otro lado, está la satisfacción de formar a las nuevas generaciones de estudiantes e investigadores; por ejemplo, todas las alumnas que me han apoyado en el proyecto están encontrando su camino, no solamente en la academia sino en la industria agrícola, aplicando estos conocimientos”, narró. Por último, Edgardo Sepúlveda agradeció la invitación de la UdeC para participar en este encuentro y reconoció la iniciativa de ser sede de este simposio por parte de los investigadores de la casa de estudios colimense, pues fue en 2021 cuando se desarrolló la edición anterior de este encuentro en formato virtual.