** Iguala a 2 la selección nacional de futbol con el mermado Valencia español.
Iban por mole poblano y terminaron indigestados con paella valenciana. Puras vergüenzas: México 2 a 2 con el Valencia español.
El Tri empató con uno de los peores equipos de la Liga española, el Valencia, que ocupa el lugar 18 de 20 en la tabla de posiciones.
México jugó con irresponsable displicencia y terminó abucheado por un público que casi llenó el estadio Cuauhtémoc de Puebla. Tras el tempranillo gol de Alexis Vega, al minuto 8, el equipo nacional actuó con una lentitud desesperante, sin real conexión de líneas y tímidas salidas en cuyos intentos la bola volvía atrás con frecuencia por falta de movilidad en las líneas medias y de ataque.
Mandó el Vasco Aguirre un equipo de suplentes, quizá para reservar a los mejores para el juego contra Estados Unidos, en el Akron de Guadalajara, el martes.
El Cuauhtémoc se llenó de murmullos, primero, y de rechiflas después. Con gran cinismo, el sonido del estadio se elevó con canciones mexicanas para acallar las protestas de la tribuna. Pero llegó el momento que ni eso sirvió y el público impuso los abucheos. Vino a calmar los ánimos un golazo del juvenil Oziel Herrera.
Pero en vez de levantar el ánimo de los jugadores mexicanos, la selección insistió en un juego desesperantemente lento, pachorrudo, temeroso del error.
En el segundo tiempo, apenas unas leves modificaciones hechas por el Vasco resultaron lo mismo y el Valencia igualó a 2. El público volvió a la rechifla y desde la tribuna llegaron los oles de burla a los mexicanos.
Valencia, que en 9 juegos de liga ha marcado 5 goles, le metió 2 a México y pudo ganar el partido.
Cuando la rabia del público y los oles se generalizaron, Aguirre envió al empastado a Jiménez, Chino Huerta, Edson Álvarez y Orbelín Pineda. El Tri ganó en velocidad, pero nada más.
El Valencia llegó a Puebla el viernes, se entrenó hora y media, hizo turismo y exhibió al Tri, que es un fiasco. Y no sólo eso, los valencianos venían sin 11 de sus jugadores relevantes, entre los del primer equipo y categorías juveniles.
El Tri, que iba a regodearse con un mole poblano, terminó indigestado -como lo previó Criterios Digital– con una paella valenciana que le supo amarga.
Ya se ve con claridad: el problema de la selección nacional no es quién la dirija, sino la pobre calidad futbolística y los pocos cojones de la mayoría de los jugadores seleccionados.
(Foto: Oziel Herrera, canterano del Atlas, titular en Tigres, marcó el segundo gol de México, de lo poco salvable del Tri de anoche.)