** Dio el Tri un gran juego y goleó a los catrachos en la vuelta de cuartos de final de la Copa de Naciones de Concacaf.

México zarandeó anoche a Honduras, lo goleó 4 a 0 y sólo las fallas a puerta impidieron una vapuleada de escándalo. Cumplió al remontar una desventaja de 2 a 0 en el juego de ida y se clasificó a la semifinal de la Copa de Naciones de Concacaf y a la Copa de Oro.

En el estadio Nemesio Diez, a una altitud de 2 mil 700 metros sobre el nivel medio del mar, los hondureños terminaron agotados luego de su fallido intento de resistir los 90 minutos en el partido de vuelta defendiendo una ventaja de 2 a 0 obtenida en su país el pasado viernes.

Los mexicanos plantearon el partido por 3 vías: abrir el juego por las bandas para la incorporación de los laterales Gallardo y Huescas, incorporar mediocampistas por el centro y el disparo de media distancia ante una defensa de 2 líneas de 4 y 2 contenciones fijos de los catrachos.

Desde el silbatazo inicial, los de Aguirre fueron a la ofensiva y estuvieron a punto de abrir el marcador con disparos de Álvarez y Vega que desvió el arquero Menjívar o pasaron cerca de portería. Luego, controló el balón, salió con idea de transición y agobió a los centroamericanos, salvo en 2 lapsos breves en el primero y segundo tiempos, pero se encontraron con el arquero Malagón, que resolvió 2 de peligro, y la marca precisa de Chiquete Orozco.

Con todo, el primer gol cayó al minuto 41, cuando Chiquete Orozco se desprendió de la central, entró al corredor del área por izquierda, centró con fuerza y precisión a la entrada de Raúl Jiménez, quien golpeó certero el balón.

En el segundo tiempo, México continuó en el dominio, salvo en unos minutos en que Honduras salió a contragolpe sin daño alguno. Al 71, en tiro de esquina, Jiménez desvió la bola y Henry Martin -que ingresó de relevo para jugar en doble punta- la remató de zurda para el 2 a 0, con lo que se igualaba el marcador global.

Los hondureños parecían resignados a ir a tiempos extra, pero al 84 Jorge Sánchez bajó de pecho en el área chica, por derecha, un servicio preciso de Alexis Vega y remató para el 3 a 0, luego de haber fallado un remate a 3 metros de puerta.

Henry Martin desequilibró a la defensa catracha, que para entonces había bajado los brazos. Tomó una bola en el área, de espaldas a puerta, la corrió hacia fuera para girar y rematar de media vuelta cuando le cometieron falta de penal. Él mismo la ejecutó al 90+6 para establecer el 4 a 0.

Hubo un denominador común: México jugó con precisión, tácticamente ordenado, con inteligencia, sin ansiedad y con carácter. No hubo yerros de consideración, si bien algunos cayeron en provocaciones del adversario.

Por momentos, el juego ríspido estuvo a punto de desencadenar la reyerta.

Y como nunca falta un imbécil en un estadio repleto, uno desde la gradería lanzó un proyectil que hirió a un miembro del cuerpo técnico hondureño. La policía tomó video y busca al agresor.

Los mejores del Tri fueron Raúl Jiménez y Alexis Vega, aunque hubo otro jugador clave: Edson Álvarez, que defendió en contención y llevó la transición con pulcritud y precisión. Chiquete demostró, como el debutante Gutiérrez, que tiene nivel de selección. Romo fue infranqueable en la media cancha y Malagón demostró, las pocas veces que fue apremiado, que bien puede ser el portero titular.

Así, México calificó a la semifinal de la Copa de Naciones de Concacaf y en marzo se enfrentará a Canadá, en un partido asaz difícil. La otra llave será Estados Unidos contra Panamá.