** Es importante avanzar paso a paso y establecer objetivos claros, como poder agacharse sin dificultad o disfrutar de colaciones saludables. Estos logros pequeños son significativos: Dr. Alberto Bricio.
Los excesos alimenticios durante el periodo de fiestas decembrinas y de principios de año suelen resultar en un aumento de peso de entre 2 y 4 kilogramos en promedio. Para ayudar a la población a retomar hábitos saludables, el profesor investigador Jaime Alberto Bricio Barrios, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, aconseja claves para iniciar el año con un estilo de vida más saludable.
“El primer paso es conocer nuestro estado de salud actual”, señala Bricio Barrios. El especialista recomienda aprovechar los servicios médicos disponibles, ya sea a través del IMSS, ISSSTE u otros sistemas de salud, para una evaluación inicial que descarte condiciones como diabetes o hipertensión.
Una vez conocido el estado de salud, el experto sugiere consultar las nuevas Guías Alimentarias 2023, un documento oficial y gratuito que incluye 10 recomendaciones basadas en evidencia científica. Entre las novedades que ofrecen estas guías destacan la inclusión diaria de leguminosas como frijoles, garbanzos y lentejas, el reconocimiento de las grasas saludables como aguacate, nueces y almendras, la separación de leguminosas y alimentos de origen animal en grupos distintos, el énfasis en el consumo de agua simple y sobre todo la recomendación explícita de evitar productos ultraprocesados
Para mantener cambios sostenibles en el tiempo, el nutriólogo universitario propone una planeación semanal de comidas, dedicar un día específico para organizar menús y compras, preparar alimentos con anticipación y mantener expectativas realistas sobre los cambios en la alimentación.
“Esto no sólo reduce el estrés de decidir qué comer cada día, sino que también nos permite ahorrar dinero y mejorar la calidad de los alimentos”, afirmó Bricio. La preparación anticipada, dijo, facilita mantener una dieta balanceada sin renunciar a disfrutar de alimentos ocasionales como una pizza o hamburguesa.
“No se trata de hacer cambios drásticos de un día para otro”, enfatiza. “El objetivo es educarnos en nutrición para tomar decisiones informadas por cuenta propia, sin depender constantemente de menús preestablecidos o de que un experto o experta nos imponga qué comer o qué no. Es importante avanzar paso a paso y establecer objetivos claros, como poder agacharse sin dificultad o disfrutar de colaciones saludables. Estos logros pequeños son significativos”, abundó el investigador.
Las nuevas guías alimentarias pueden consultarse en el sitio web oficial de la Secretaría de Salud, donde se encuentra disponible tanto un resumen con infografías como el documento completo. Las guías alimentarias ofrecen recomendaciones adaptadas a diferentes etapas de la vida, desde la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses hasta una dieta adecuada para adultos mayores. Esta inclusividad en las guías asegura que toda la familia pueda beneficiarse de una alimentación equilibrada.
Bricio sugiere enfocarse en los beneficios de corto y largo plazos de una alimentación saludable. “Es clave comprender lo que ganamos al invertir en nuestra salud: sentirnos mejor física y emocionalmente, prevenir enfermedades y mejorar nuestra calidad de vida”.
El reto no está sólo en cambiar hábitos, sino en mantenerlos. Planificar, educarse y buscar apoyo profesional son pilares fundamentales para lograr una vida saludable tras los excesos de las pasadas fiestas.