** La actualización de la estructura organizativa implica el fortalecimiento de un modelo de liderazgo horizontal, el cual fortalece la coordinación y optimización de recursos que promueven la operación integral y efectiva de las funciones sustantivas institucionales.
Para fortalecer la coordinación y optimización de recursos que promueven la operación integral y efectiva de las funciones sustantivas institucionales y de acuerdo al Plan Institucional de Desarrollo 2022 – 2025, la administración rectoral ha planteado un modelo de gobernanza universitaria que atienda al progreso y renovación para lograr el mejor aprovechamiento de su organización técnico-administrativa, basada en un marco normativo pertinente, un renovado diseño organizativo y procesos de planeación estratégica que permitan la acción oportuna de la Universidad.
Este fue uno de los temas centrales abordados en la sesión de Consejo Universitario celebrada de manera híbrida el miércoles pasado. Con un cuórum legal de 347 concejales (93.53%) y encabezada por Christian Torres Ortiz Zermeño, rector de la Universidad de Colima y presidente del Consejo, en la sesión se aprobaron, entre otros puntos, la actualización de la estructura organizativa de la Universidad de Colima.
Se determinó que la estructura organizativa de la Rectoría de la Universidad de Colima requiere una actualización “para enfrentar los desafíos actuales de la educación universitaria de manera eficiente y efectiva”. Tal actualización incluye la estructura interna de la propia Rectoría, que queda conformada por cinco puestos y cuatro direcciones, explicó el rector.
Los cinco puestos son la Representación de la Universidad de Colima en la Ciudad de México, la Secretaría Privada, la Secretaría Particular, la Secretaría Técnica y la Secretaría Administrativa, todos directamente vinculados a la gestión estratégica y el apoyo a la toma de decisiones de la Rectoría.
Asimismo, se distinguen cuatro direcciones: la Dirección de Calidad Institucional, la Dirección de la Estancia Infantil, la Dirección de Eventos Especiales y la Dirección de Seguridad y Vigilancia, las cuales son responsables de áreas operativas clave que contribuyen al correcto funcionamiento de la Universidad.
Con el propósito de fortalecer su eficiencia y capacidad organizativa, la Secretaría General se reestructura de manera interna. A ella se integran tres direcciones: la Dirección de Archivo de Concentración, la Dirección de Archivo Histórico y la Dirección de Protección Civil Universitaria y Gestión de Riesgos, cada una de ellas con funciones específicas que permiten una mejor organización y gestión en sus respectivas áreas de responsabilidad.
En lo concerniente a la Oficina de la Abogacía General, se decidió un cambio en la denominación de sus áreas. Anteriormente, la Oficina contaba con tres unidades: la Unidad para la Atención a la Discriminación y la Violencia de Género, la Unidad de Transparencia y Protección de Datos Personales y la Oficina de Asesoría Fiscal.
Ahora, dos de estas unidades se renombrarán como: Dirección para la Atención a la Discriminación y la Violencia de Género y Dirección de Transparencia y Protección de Datos Personales, sin alterar sus funciones esenciales.
Por otro lado, la Oficina de Asesoría Fiscal cambiará su nombre a Dirección de Atención y Seguimiento de Fiscalización y estará adscrita a la estructura interna de la Coordinación General Administrativa y Financiera.
En lo que respecta a la Contraloría General, se integran a ella las funciones de la Dirección de Evaluación y Seguimiento y la Dirección de Contraloría Social en nuevos esquemas operativos, los cuales serán atendidos a través de puestos específicos dentro de la propia Contraloría General, garantizando la continuidad de los procesos de seguimiento, evaluación y contraloría social y fortaleciendo los principios de fiscalización, transparencia y rendición de cuentas.
La Dirección de Investigación continuará sus funciones ahora bajo la denominación de Dirección de Investigación de Obligaciones Administrativas, que desempeñará un rol clave en el control y supervisión institucional.
El Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas, Centro Universitario de Investigaciones Sociales, Centro Universitario de Estudios e Investigaciones sobre la Cuenca del Pacífico, Centro Universitario de Investigaciones Jurídicas, Centro Universitario para la Igualdad y los Estudios de Género, Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos, Centro Universitario de Análisis Estadísticos y de Opinión Pública, Centro Universitario de Investigaciones Oceanológicas y Centro Universitario de Gestión Ambiental, se adscriben a la Coordinación General de Investigación.
La Dirección General de Educación Continua se desincorpora de la Coordinación General de Docencia y se integra a la Coordinación General de Extensión.
El Centro Universitario para el Bienestar Integral (CUBI) se separa de la estructura del staff de Rectoría y se crea la Dirección General para el Desarrollo Integral, incorporada a la Coordinación General de Docencia, esto con el fin de fortalecer las políticas y acciones dirigidas al bienestar y desarrollo integral de la comunidad universitaria, así como la instrumentación y seguimiento a la cultura de paz en la institución.
La Dirección General de Patrimonio Cultural se renombra Dirección General de Museos y Acervo Cultural. La Dirección de Atención y Seguimiento de Fiscalización se incorpora a la Coordinación General Administrativa y Financiera, con el objetivo de fortalecer los procesos de control y fiscalización. Además, se suprime la Dirección de Proyectos Específicos, integrando su función a la Coordinación General Administrativa y Financiera.
Asimismo, se fusionan la Dirección de Contaduría y la Dirección de Control Presupuestal, creándose la Dirección de Presupuesto y Contabilidad.
Por último, la Dirección General de Relaciones Internacionales y Cooperación Académica pasa a ser la Oficina de Internacionalización y Cooperación Académica, con el fin de reflejar un enfoque más integral y estratégico en la proyección internacional de la Universidad de Colima.