Armando Martínez de la Rosa

** 3 personas asesinadas, 8 heridas, entre ellas un menor de edad, 3 autos y una casa incendiados, saldo del inicio de semana.

Parecen sólo números, meras cifras, cantidades de recuento. Pero no. Es una empecinada realidad de un Colima violentado, aterrorizado, con miedo, desangrándose ante la ineficiencia de los gobiernos municipales, estatal y federal.

Jornadas de 10 asesinatos, como la semana pasada, reciben por respuesta del gobierno estatal las sesiones matutinas de una inoperante Mesa de la Paz, por un lado, y la indiferencia del gobierno federal que ni se inmuta ante la violencia que, dice, ha disminuido. Encerrados en su mundo de bienestar imaginario, protegidos en vehículos blindados, con guardaespaldas, los gobernantes pasan felices y optimistas delante de un pueblo que vive en la incertidumbre, el terror y la rabia por la indefensión.

La de ayer fue una jornada violenta como muchas más.

Un hombre fue asesinado en un taller mecánico en la colonia del Valle, en Villa de Álvarez, en la confluencia de las calles Hidalgo y Yucatán.

En el lejano poblado de El Alcomún, en la cima del alto cerro del mismo nombre, en el municipio de Coquimatlán, otro hombre fue asesinado.

Por la noche, en Manzanillo, en el Paseo de las Gaviotas, un hombre fue ultimado a balazos.

También en Manzanillo, un marino y la peluquera que lo atendía, resultaron heridos de bala por sicarios que se introdujeron a la barbería.

En la colonia Rivera del Jazmín, en el oriente de la capital, 3 personas fueron lesionadas a balazos, entre ellas un menor de edad.

Un herido de bala más hubo en la colonia Moctezuma, sobre la calle Puebla, y 2 lesionados a balazos en la colonia Cuauhtémoc aumentaron las cifras del día.

Si faltaba violencia, también hubo incendios. Una casa fue violentada con fuego en la colonia Jardines del Sol, en La Estancia.

Y cerca de la medianoche, otra vez fueron incendiados 3 automóviles en la colonia Las Amarillas, donde la semana pasada también incineraron vehículos y ardió una vivienda.

¿Y las autoridades municipales, estatales y federales? Ah, esas andan ocupadísimas en las campañas electorales.

(Foto: Automóviles ardiendo, anoche, en Las Amarillas.)