** Junto con él, ha sido apresado en Estados Unidos Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo y hermano de Ovidio Guzmán.
El líder fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, fue capturado ayer en un aeropuerto privado en Texas, aunque otra versión indica que ocurrió en Santa Teresa, Nuevo México.
Junto con el capo, también cayó Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo y medio hermano de Ovidio Guzmán.
Una versión no confirmada todavía, sostiene que El Mayo y Guzmán López se entregaron a las autoridades de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos y la DEA acusan a Zambada de dirigir una organización criminal, conspiración, homicidio, lavado de dinero, fabricación y distribución de drogas. Por separado, Estados Unidos acusa al Cártel de Sinaloa de producción, distribución y tráfico y venta fentanilo. El consumo de esta sustancia es la principal causa de muerte de estadounidenses de entre 18 y 45 años de edad.
Desde 2021, el gobierno estadounidense ofrecía 15 millones de dólares de recompensa a quien diera información cierta que llevase a la captura del capo.
Una versión del periódico The Wall Street Journal, poderoso diario financiero que se edita en Nueva York, Zambada habría sido engañado para viajar a Texas, donde lo capturaron el Departamento de Estado de Estados Unidos y el FBI.
Esta última versión tiene una falla: ¿Quién y cómo engañó al narcotraficante más experimentado de México, que siempre mantuvo un perfil bajo y nunca antes había sido apresado?
De casi 80 años de edad, enfermo, según la DEA, Zambada mantuvo siempre un perfil bajo. Nunca apareció en público, salvo en la entrevista que le pidió él al periodista Julio Scherer García, fundador de Proceso.
El encuentro tuvo lugar en la sierra de Sinaloa y Durango, a la que Scherer fue llevado bajo rigurosas medidas de seguridad y sin saber el periodista a dónde se dirigía. La entrevista no sería grabada, pero sí hay una foto del capo y el reportero.
Entre otras cosas, Zambada dijo a Scherer que cuando capturan a un capo, hay muchos para relevarlo.
“Un día decido entregarme al gobierno para que me fusile. Mi caso debe ser ejemplar; un escarmiento para todos. Me fusilan y estalla la euforia. Pero al cabo de los días vamos sabiendo que nada cambió”, dijo Zambada.
Y Scherer repregunta: “¿Nada, caído el capo?”.
Zambada responde: “El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí”.
Por Guzmán López, Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares. Está acusado de traficar drogas -desde mariguana hasta fentanilo- para aquel país. Desde 2008, dirigió una fracción del Cártel de Sinaloa tras el asesinato de su hermano Édgar.
Su hermano Ovidio está preso en Estados Unidos, y su padre, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, purga cadena perpetua en una cárcel de ese país.
(Foto: El Mayo Zambada y Guzmán López.)