** Tras telefonema con Claudia Sheinbaum, acepta el presidente estadounidense aplazar al 2 de abril los aranceles recíprocos.
Donald Trump acordó con Claudia Sheinbaum un nuevo aplazamiento de 27 días en la aplicación de aranceles a las exportaciones mexicanas, esto es, al 2 de abril, cuando Estados Unidos cobrará aranceles recíprocos a todos los países con los que comercia.
Sheinbaum y Trump conversaron ayer por teléfono acerca de los aranceles a México y finalmente llegaron a ese acuerdo que, según la mandataria, no afectará finalmente al país. Y no lo afectará porque los aranceles recíprocos que establecerá Trump el 2 de abril se aplicarán en la misma proporción, o mayor, a la que los países exportadores imponen a las importaciones de mercancías de Estados Unidos. Como México no les cobra aranceles a las importaciones desde Estados Unidos en razón del T-MEC, tampoco le serán impuestos a las exportaciones mexicanas consideradas en el tratado comercial.
Aparentemente, México ha librado la amenaza de las tarifas aduanales estadounidenses, aunque con Trump nada es seguro, pues suele quebrantar su palabra y sus acuerdos. Trump “se despierta y las reglas del juego cambian”, ha dicho Doug Ford, primer ministro de la provincia de Ontario, la más poblada de Canadá y donde se asienta la mayor parte de la industria automotriz canadiense. Ford ha participado varias veces en conversaciones sobre aranceles con Washington y se siente frustrado porque ni los negociadores trumpianos saben a ciencia cierta qué quiere su presidente.
La presidenta mexicana explicó, luego de la conversación, que expuso a Trump los resultados de la lucha contra el tráfico de fentanilo y la contención de migrantes en la frontera, por lo que -argumentó Sheinbaum- se puede trabajar en coordinación pero sin que haya elementos contrarios a los intereses mexicanos.
Uno de los argumentos principales de Sheinbaum fueron los datos de los decomisos de fentanilo en Estados Unidos, que se redujeron en 45 por ciento, hecho posible por el incremento de los decomisos de esa droga en territorio mexicano, y le dio números sobre la reducción del ingreso ilegal de personas a Estados Unidos. Al parecer, eso convenció a Trump.
Sheinbaum dijo que recibió un trato respetuoso del mandatario estadounidense y que la conversación fue cordial.
Trump, por su parte, se expresó elogiosamente de la presidenta mexicana y se mostró satisfecho del acuerdo. En redes sociales, publicó que a México “como una adaptación y como un muestra de respeto a la presidenta Sheinbaum”.
Asimismo, Trump aseguró que “nuestra relación ha sido muy buena y hemos trabajado duro, juntos, en la frontera, para evitar que migrantes ilegales entren a Estados Unidos y para detener el fentanilo”. Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, obtuvo el mismo acuerdo que Sheinbaum ayer, aunque el diálogo con Trump fue recio e incluyó “lenguaje florido”, han revelado Trudeau. Pese a la pausa, el canadiense advirtió que la guerra comercial con Washington continuará en el futuro. Trump dijo que el líder del norte utiliza el problema de los aranceles para reelegirse en el cargo.