** Por encima de todo, respeto a los derechos humanos, reclama la presidenta.

“Nuestra posición es, primero, el respeto a los derechos humanos; por encima de todo. No estamos de acuerdo con estas acciones que violentan los derechos humanos de las personas migrantes, que los criminalizan; como si fueran criminales. Son trabajadores honestos que ayudan a la economía de Estados Unidos”, expresó ayer la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a propósito de las redadas del gobierno estadounidense el pasado viernes 6 de junio en Los Ángeles, y recordó que no es la mejor forma de atender el fenómeno migratorio.

Nuestro país -dijo- aplica el principio de no intervención y exhortó a la comunidad de paisanos a expresarse de manera pacífica. “Llamamos a que no haya manifestaciones violentas a los mexicanos y mexicanas que están allá y acercarse a los consulados. Nuestra responsabilidad es desde la vía diplomática y también desde el apoyo de los consulados a nuestras comunidades, apoyar en todo lo necesario y siempre reivindicarlos y defenderlos.”

Al leer el posicionamiento de México, la mandataria destacó que la gran mayoría de paisanos en Estados Unidos tiene documentos y lleva muchos años viviendo del otro lado de la frontera. También llamó al gobierno de Estados Unidos para que los procedimientos se apliquen con el debido proceso, respeto a la dignidad humana y Estado de derecho.

Puntualizó que nuestro país usa todas las vías diplomáticas disponibles para expresar su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración y ponen en riesgo la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades en Estados Unidos.

La presidenta añadió que México activó de manera inmediata todos los mecanismos de asistencia y protección consular para brindar asesoría legal. Los consulados intensifican esfuerzos para informar de sus derechos a la comunidad mexicana.

“La migración debe ser abordada desde una perspectiva integral, humana y con corresponsabilidad regional. México reitera su disposición para continuar colaborando con el gobierno de Estados Unidos en la búsqueda de soluciones que privilegian el respeto a los derechos humanos, la legalidad y el desarrollo compartido”, expuso. Precisó que 40 millones de mexicanos de distintas generaciones viven en Estados Unidos. La mayoría son ciudadanos estadounidenses. Sólo 10 por ciento, es decir, cuatro millones, no cuenta con documentos. De ellos, 80 por ciento tiene más de cinco años de estancia, e incluso superan 20 años integrados a la vida de ese país.