Armando Martínez de la Rosa
** Detiene la Fiscalía General del Estado a 7 gendarmes en la capital del estado y 1 en la Villa, por colusión con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Una enorme cloaca en las policías municipales de Colima y Villa de Álvarez fue destapada ayer, jueves, cuando la Fiscalía General del Estado y fuerzas estatales y federales detuvieron a 7 gendarmes de la capital y 1 de la ciudad conurbada.
Los agentes municipales detenidos están acusados por la Fiscalía de colusión con el Cártel Jalisco Nueva Generación, al que transmitían información de operativos policíacos, ocultaban en los sistemas de videovigilancia evidencias de delitos de miembros de ese cártel, falsificaban reportes “y si iba a haber detenidos, ellos iban” y los exculpaban, precisó el fiscal general del estado, Bryant Alejandro García Ramírez. Incurrieron en “un conglomerado de actividades delictivas”, indicó.
“Esperamos su vinculación a proceso en las próximas horas”, puntualizó.
Respecto del policía de Villa de Álvarez detenido, el fiscal general dijo que “pertenece al grupo de escoltas de la presidenta municipal”.
García Ramírez recordó que ha habido detenciones de agentes por causas similares en la Fiscalía, en 2010, en la policía estatal y en algunas municipales.
Adelantó que “en los próximos días, semanas, meses, estaremos dando de qué hablar” sobre estos asuntos.
El Ayuntamiento de Villa de Álvarez se dijo dispuesto a colaborar en las investigaciones y subrayó su política de “tolerancia cero” a acciones fuera de la ley cometidas por miembros de la policía municipal.
Por su parte, el Ayuntamiento de Colima ofreció colaborar con las investigaciones del caso y expresó su política de “cero tolerancia” a delitos de gendarmes.
Reprochó la forma del operativo. “Lamentamos también que en este operativo no existiera coordinación por parte de la Fiscalía General del Estado con ninguna autoridad municipal, pues la forma en que se realizó generó tensión entre las corporaciones e incluso en algún momento se puso en riesgo la integridad de las personas, lo que resulta inadmisible”, expuso el gobierno capitalino.