** Las competencias que se deben desarrollar son la autoconciencia emocional, empatía, habilidades de comunicación emocional, autorregulación emocional, y resiliencia: Graciela Torres, académica.
Graciela Torres Rodríguez, profesora-investigadora de la Universidad de Colima, impartió la conferencia: “Competencias emocionales del docente”, en la que expuso las 5 competencias que debe desarrollar un profeso: empatía, autoconciencia emocional, habilidades de comunicación emocional, autorregulación emocional y resiliencia. Esto en el marco de las Jornadas Académicas 2024.
Explicó que una competencia emocional es la capacidad que permite reconocer, comprender y gestionar las propias emociones y las de los demás, “entendiendo que la emoción es la respuesta a cualquier estímulo o a cualquier situación que no implique un cambio”.
Aseguró que, si los docentes desarrollan competencias emocionales, les puede ser de gran ayuda para mejorar la calidad de la interacción dentro del aula al favorecer el clima emocional. “Ayuda a estar en concordancia, en armonía, en amabilidad y en empatía dentro de una dinámica propia que se va manejando y se va viviendo dentro del espacio donde me estoy desenvolviendo”.
La autoconciencia emocional, dijo Torres Rodríguez, es la capacidad de reconocer y comprender las propias emocione. “Cuando yo como docente soy capaz de reconocer y comprender mis emociones, seré capaz de identificar cómo se sienten en mí y en los otros las diferentes situaciones, voy a comprender cómo estas emociones pueden influir en el comportamiento y la interacción con los estudiantes”.
Resaltó que una competencia emocional docente muy importante es la empatía, entendida como la capacidad de comprender y compartir las emociones y perspectivas de los alumnos, “y ser capaz de conectar emocionalmente con los estudiantes, fortalecer el vínculo entre ellos, así como ser capaz de promover la confianza y comprensión. “Desarrollar esta competencia nos puede facilitar la detección temprana de las necesidades emocionales y académicas”.
La comunicación emocional es la capacidad de expresar las emociones de manera clara y efectiva. “Al desarrollar esta competencia es posible expresar empatía, comprensión y apoyo, se puede generar un clima de apertura y diálogo, y saber escuchar activamente, lo que le permite comprender”, agregó.
La autorregulación emocional, dijo, es la capacidad de gestionar y canalizar adecuadamente las emociones. “Al desarrollar esta competencia es posible manejar el estrés, la frustración o ansiedad de manera constructiva, y mantener la calma y un ambiente equilibrado en situaciones desafiantes”.
La resiliencia es la capacidad de afrontar y superar las adversidades. “Al tener esta competencia se es capaz de mantener una actitud positiva y perseverante, de adaptarse a los cambios, aprender de las dificultades y seguir”.
Torres Rodríguez señaló que si se logran desarrollar estas competencias “es posible impactar en el proceso de enseñanza aprendizaje, mejorando el clima emocional, habrá una mayor motivación y compromiso, prevención del acoso escolar, se mejora el rendimiento académico y se fortalecen las relaciones interpersonales”.
Resaltó que un docente con un elevado nivel de conciencia emocional tiene la posibilidad de observarse a sí mismo, sus estados y reacciones emocionales, así como la capacidad para verbalizarlos. “Al ser consciente de sí y de quiénes son sus alumnos, puede generar relaciones sanas y constructivas obteniendo el cumplimiento de los objetivos”.