** En skeet femenil, la escopetera sostiene un cierre tenso con la británica Amber Rutter y la vence. ** Es menuda como un soplo y con un temple de acero.

La escopetera chilena Francisca Crovetto “es menuda como un soplo” y ganó ayer la medalla de oro en skeet (tiro al disco de arcilla) en una final tensa que requirió 7 desempates con la británica Amber Rutter.

Crovetto se convirtió en la primera mujer chilena en ganar oro y en la segunda medallista de la historia olímpica de su país. Ninguna mujer del país sudamericano había ganado una medalla olímpica desde hacía 68 años, cuando Marlene Ahrens obtuvo la de plata en lanzamiento de jabalina en los Juegos Olímpicos de Melbourne, Australia, en 1956.

A Francisca la dibujan unas líneas de una canción de Joan Manuel Serrat: “Es menuda como un soplo/ y tiene el pelo marrón,/ le gusta volar bajito/ como un gorrión”.

Así se le ve, cuando a la espera de turno de tiro se agacha, como volando bajito, para marcar líneas imaginarias para disparar a los platos que salen de las casetas de lanzamiento y a gran velocidad cruzan el aire en sentido contrario uno a otro.

Y se le veía menuda y frágil junto a las otras competidoras, especialmente la británica Rutter, con quien disputó el oro. Parecía que la robusta inglesa le duplicaba en estatura y peso.

Sin embargo, la figura discreta de Crovetto contiene un carácter sólido, un evidente control de la enorme presión de la competencia y de las emociones. Seria, gesticula poco. Temple de acero. Serena antes y después de los disparos. Y una sonrisa abierta al final, cuando el oro ya era suyo.

Hacia 16 años que Chile no ganaba una medalla en Olímpicos.

El Instituto Nacional del Deporte de Chile premiará a Francisca con 52 millones de pesos chilenos, aproximadamente un millón 100 mil pesos mexicanos.