Armando Martínez de la Rosa

** Paraliza el puerto a la ciudad al varar miles de tráileres y automóviles en el acceso. ** Los atrapados reciben agua y comida de voluntarios. ** Chofer muere en el embotellamiento por falta de atención médica.

El puerto paralizó 2 días a la ciudad de Manzanillo, la sumió en el caos y provocó pérdidas de muchos millones de pesos, al menos una vida humana y repercutió en los servicios públicos, el trabajo cotidiano y a empresas del transporte de pasajeros.

Miles de vehículos, desde tráileres que llevan mercancías de exportación al puerto y recogen otras de importación hasta vehículos particulares, taxis, camiones de pasajeros quedaron varados desde el mediodía del miércoles hasta la tarde del jueves cuando poco a poco se pudieron mover.

Voluntarios como los integrantes de un grupo de aficionados al razer repartieron agua y comida que pagaron de su propio dinero o recolectaron de donadores espontáneos. Como pudieron, distribuyeron cientos de pizzas.

Entre los atrapados en la parálisis del transporte se difundió la versión de que el chofer de un tráiler murió tirado en el asfalto por falta de atención médica. Ni las ambulancias ni los vehículos de Protección Civil ni de la Guardia Nacional, la policía y el ejército podían acercarse, pero tampoco lo intentaron hasta el segundo día, ayer, cuando las autoridades portuarias solicitaron su intervención y pidieron al Ayuntamiento de Manzanillo enviar agentes viales a desfogar el tráfico.

Sin comida, sin agua, sin medicamentos para quien los necesitara, sin manera de satisfacer sus necesidades fisiológicas, con sólo comunicación celular, miles de personas pasaron la mitad del miércoles, la noche de ese día, la madrugada y hasta la tarde del jueves en el gigantesco atorón cuya responsabilidad evaden las autoridades de todo nivel.

Pasajeros en ruta a Manzanillo o a Puerto Vallarta y destinos intermedios pasaron los 2 días a bordo de los autobuses. Algunos emprendieron la caminata a Manzanillo. Otros pidieron que acudieran vendedores de agua y comida.

Las líneas de autobuses anunciaron la suspensión de salidas de Colima a Manzanillo y viceversa. La caseta de peaje de Cuyutlán fue cerrada temporalmente ayer, jueves. Las filas de vehículos llegaron desde el puerto hasta la caseta de Cuyutlán.

En Los Asmoles, un retén fue colocado para avisar a los automovilistas que no había paso a Manzanillo, en prevención del crecimiento del varadero.

Por la imposibilidad de circulación de camiones, el Ayuntamiento porteño anunció la suspensión de la recolección de basura durante miércoles y viernes, que se agregaron a la reciente suspensión del servicio por la tormenta de inicios de semana. También anunció, apenas ayer, la intervención de Protección Civil a auxiliar en emergencias dentro del embotellamiento.

Las supuestas rutas alternas a la autopista tampoco sirvieron. De Minatitlán a Manzanillo, igualmente terminaba con varamiento en Jalipa y la carretera libre de Armería terminó también congestionada, afectando las labores agropecuarias y pesqueras de esa zona.

(Foto: Miguel Atanacio/Facebook.)