Armando Martínez de la Rosa
** Con sus 291 votos, esos 4 partidos atajan el desafuero del diputado Cuauhtémoc Blanco, acusado por su media hermana de intento de violación.
Con los 291 votos de Morena, PT, Verde y PRI, se atajó ayer el desafuero del diputado Cuauhtémoc Blanco, acusado por su media hermana de intento de violación.
Los votos del PRI podrían deberse a que su presidente, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, también podría ser desaforado.
La diputada manzanillense del Verde, Gabriela Benavides, no sólo votó para salvar a Blanco, sino que formó parte de la valla protectora que rodeaba al exfutbolista cuando subió a tribuna.
Las opositoras tomaron la tribuna para mostrar carteles cuando una oradora suya hablaba y las oficialistas para proteger al acusado cuando subió a hablar fuera de lista y contra el reglamento, lo que enojó a emecistas y panistas que intentaron impedir que el exfutbolista diera su discurso.
La panista colimense Julia Jiménez Angulo votó contra el dictamen protector de Blanco.
Y los morenistas Leoncio Morán Sánchez y Gricelda Valencia de la Mora se abstuvieron.
Diputadas del PAN y MC apelaban a que en la cámara había 251 legisladoras de todos los partidos y que en su condición de mujeres debían votar por el desafuero. Desplegaron una manta llamando a votar en libertad y sin miedo.
PAN y Movimiento Ciudadano reunieron 158 votos por el desafuero, insuficientes. Hubo 12 abstenciones. Así, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la Sección Instructora que propuso desechar el retiro del fuero al exfutbolista para que enfrentase el proceso penal sin la protección jurídica de su condición de diputado federal.
Las bancadas de PAN y de Movimiento Ciudadano votaron de forma unánime por el desafuero y las 12 abstenciones vinieron de las filas oficialistas, entre ellas la vicecoordinadora de la fracción de Morena, Gabriela Jiménez, quien había anunciado que sufragaría contra el dictamen, esto es, por el desafuero del exgobernador de Morelos.
Blanco cerró el debate de su caso cuando la presidencia de la cámara lo autorizó a hablar en tribuna el último de los oradores. El exjugador del América y la selección nacional de futbol no estaba en la lista de oradores, por lo que darle la palabra fue una infracción al reglamento de debates.
“Nada más quiero que me escuchen un poquito. Todo esto que se me está haciendo es injustificado, lo único que les pido, y que yo con mucho gusto estaría dispuesto a ir a la Fiscalía. Yo no tengo miedo, aquí estoy y estoy parado ante ustedes y estoy de frente dándoles la cara. Nada más esto fue después de 6 meses (que) la señora presentó esta demanda en mi contra y estoy dispuesto ir a la Fiscalía sin ningún temor, porque mi conciencia está muy tranquila”, dijo el exfutbolista, ante las protestas de PAN y MC y el cerco protector de morenistas.