Armando Martínez de la Rosa
** Exenta de aranceles a computadoras, chips, celulares, tarjetas de memoria y otros componentes de origen chino. ** En el fondo, teme al golpe de la deuda externa de Estados Unidos.
Donald Trump recula de nuevo y cede ante China. Ayer, exentó de aranceles de 10 por ciento y de 145 por ciento a la importación de computadoras, celulares, chips, semiconductores, tarjetas de memoria y otros componentes electrónicos de origen chino con el argumento de no afectar a las empresas tecnológicas estadounidenses.
Por segunda vez en una semana, el presidente de Estados Unidos retrocedió. En esa decisión, influyeron también las presiones de las grandes empresas tecnológicas de su país, que advirtieron el alza desmedida de precio en sus productos y servicios. Una cantidad elevada de componentes de la tecnología estadounidense son de origen chino.
Un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos informó que la importación de esas mercancías queda exenta del pago del arancel global de 10% decretado por el presidente Donald Trump a más de 75 países y China, cuya tasa es mucho mayor, de 145 por ciento.
En el fondo, a Trump lo está venciendo la deuda externa de Estados Unidos, que es de 30 billones de dólares, esto es, 30 millones de millones de dólares. Japón y China poseen más de 22 por ciento de la deuda externa de Estados Unidos. Tokio tiene 1.1 billones de dólares en Bonos del Tesoro y Pekín es propietario de 750 mil millones de dólares en esos documentos. La venta masiva esta semana de una parte de los Bonos del Tesoro ha debilitado el dólar e incrementado la deuda externa de Estados Unidos. Y eso es un factor de la guerra comercial de los aranceles fuera de cualquier control de Trump. Aún más, puede acelerar la recesión en ese país y en el mundo occidental.