I

Un trueno de ayer/ marcó su vida.

Como un rey/ si abdica inclusive

de su memoria

ante su hacerse pueblo/ o democracia

se decide la monarquía absoluta

por darle un guinda de azahares/

entre tanta niebla derramada

en esta playa/ nocturna tu mirada

es como habla el carisma

de sus tumbas/ sus enterrados

sus fauces hijos papás

de un Vaticano/

lleno de niños y niñas/ con su

alma en esplendor vejada.

II

Lanzó la piedra/ el primer

pecador

solo por resquebrajarle la

crisma a Cristo/

y su sangre luchó por él

así como los ciegos del desierto

cegados por la misma/

arena de un versículo/ donde

puede leerse:

Calmarás las aguas pero no

tu dulce vientre inseminado.

III

Siembre usted/ su propia marihuana

en un cerro lleno de

niños con las manos cortadas/

su aroma es de viento

y no sabríamos hasta dónde

llegan sus fantasmas

venidos en la noche alucinante/

tierna patria pisada henchida

y cuelgan la bandera

y tiembla la vida/ como en el pasillo 21 el condenado a muerte.