Armando Martínez de la Rosa
** Perdían 3 a 0 en la primera entrada y 5 a 0 en la quinta, remontaron este y otro marcador adverso para ganar 7 a 6 el quinto juego y coronarse campeones de la Serie Mundial por octava ocasión.
Y sí, el legendario Yogi Berra tenía razón cuando se refería a un partido de béisbol con marcador adverso: “Esto no se acaba hasta que se acaba”. Los Dodgers lo ratificaron ayer, cuando 2 veces en el quinto juego de la Serie Mundial hubieron de ir cuesta arriba para ganar 7 a 6 y erigirse campeones del Clásico de Otoño por octava ocasión en su larga historia.
A mitad del partido, la sentencia era pesada. Yanquis ganaba 5 a 0. Había marcado 3 carreras en la primera entrada. Aaron El Juez Judge pegó un vuelacercas para las 2 primeras y luego vino Jazz Chislom para anotar la tercera.
Ni el pitcheo ni la batería de los Dodgers respondía. El mexicano Alex Verdugo pegó en la segunda un hit por el jardín derecho que impulsó a Vope a anotar la cuarta carrera. Y en la tercera Stanton envió la pelota a la tribuna para correr para la quinta anotación. Los nubarrones del desastre se aparecieron en el cielo de los californianos de Dave Roberts.
Y si El Juez Judge había ilusionado con sus batacazos a los Bombarderos del Bronx y en la misma quinta atrapó una pelota alta que casi se va sobre la cerca en el jardín central, momentos después de convirtió en villano al mal controlar una pelota fácil, lo que abrió el camino a la primera carrera de los Dodgers. Otro error, de Volpe, llenó la casa y uno más de pitcher Cole, que no fue a cubrir la primera, propiciaron la igualada californiana en un rallie: 5 a 5, con el hit de Freeman. Luego Teoscar hizo su trabajo. Yanquis se desmoronaba.
Aun así, se volvió a trepar en la sexta 6 a 5, con elevado de Stanton que impulsó a Soto al home.
En la octava, con altos de sacrificio, Dodgers se puso 7 a 6 con Betts y Lux.
Dave Roberts volvió a modificar la estrategia de los Dodgers, pero Flaherty falló en la lomita y fue relevado por Trainen. Roberts agotó todos sus relevos enviando a cerrar en la novena al impasible Buehler, que controló a sus 3 adversarios para ponchar, en el out 27, al mexicano Alex Verdugo que desesperado le tiró a todo.
En 2 ocasiones yendo cuesta arriba, Dodgers protagonizó una hazaña en casa ajena, para ganar el Clásico de Otoño, mostrando capacidad y carácter en los 5 juegos de la Serie Mundial de la Gran Carpa, siempre jugando con la esperanza por delante y serenándose cuando fue arriba, consciente de que la sabiduría de Yogi Berra está vigente: “Esto no se acaba hasta que se acaba”.
Freddie Freeman fue nombrado el jugador más valioso de la serie. Y dijo, tomando su presea y señalando el de campeones: “el trofeo importante es ese”, el del Comisionado, el del campeonato de la Serie Mundial.
Hoy celebrarán en su estadio, en Los Ángeles, con su público, y honrarán la memoria de Fernando El Toro Valenzuela, quien mañana cumpliría 65 años.