** Se acaba la transparencia y la rendición de cuentas del gobierno.
Con los 347 votos de diputados de Morena, PT y Verde, 7 órganos autónomos desaparecerán y se terminará el acceso a la información gubernamental, la rendición de cuentas y la regulación del gobierno federal.
Los órganos a desaparecer son el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Reguladora de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación.
Durante 5 horas, los diputados federales debatieron la iniciativa que en febrero de este año presentó el entonces presidente Andrés López, que fue luego impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La mayoría legislativa desoyó las advertencias de los diputados de oposición, organizaciones civiles independientes y ciudadanos.
Según la iniciativa, las funciones de esos órganos autónomos que regulaban acciones de gobierno pasarán al propio gobierno “para evitar duplicidad de funciones”. En los casos de litigio, el gobierno será juez y parte una vez que desaparezcan los órganos autónomos. Los ciudadanos, además, no podrán exigir acceso a la información del gobierno, que decidirá si la entrega o no.
La diputada morenista y exministra de la Suprema Corte, Olga Sánchez Cordero, sostuvo que la desaparición de los órganos autónomos simplificará trámites y ofrecerá “alternativas menos onerosas y más eficaces para cumplir con sus funciones”. Años atrás, cuando esos órganos se crearon, Sánchez Cordero los avaló.
Noemí Luna, diputada del PAN, precisó que el gasto de los organismos autónomos no representa ni el 1 por ciento de los gastos del presupuesto federal. “Al eliminar el ente que regula la competencia se tiene el riesgo de volver a los monopolios y eliminar que la sociedad participe”, advirtió.
Irais Reyes, de Movimiento Ciudadano, afirmó que la aprobación de la iniciativa de López es una involución y un retorno al autoritarismo del poder hegemónico. “Los organismos autónomos son contrapeso del gobierno y, por ello, ejecutan tareas especializadas para que los derechos y garantías sean protegidos”, puntualizó.