** La protección de las abejas es un esfuerzo colectivo que requiere la participación de individuos, comunidades, agricultores, legisladores y científicos, dijeron en conferencia los científicos Arturo Rodríguez y Roberto Muñiz.
“Acción científica, colectiva y personal: Uniendo fuerzas para la conservación de nuestras abejas polinizadoras”, es la conferencia que impartieron los doctores Brian Arturo Rodríguez Aguilar y Roberto Muñiz Valencia, como parte de las actividades que desarrolla la Dirección General de Posgrado de la Universidad de Colima.
Explicaron que existen diferentes tipos de polinizadores, como insectos, aves y mamíferos, de los cuales las abejas Apis melífera representan una parte muy importante en la naturaleza, por ser las especialistas en recolectar néctar y polen.
Mostraron las clases o castas en una colmena, sus funciones y servicios ambientales, como ser polinizador y contribuir a la biodiversidad. “Sus principales amenazas son el ser humano, que contribuye al cambio de uso de suelo, los monocultivos y el uso de plaguicidas”, afirmó Roberto Muñiz.
Brian Rodríguez señaló que las poblaciones de abejas han disminuido en todo el mundo en las últimas décadas debido a la pérdida de hábitat, las prácticas agrícolas intensivas, los cambios en los patrones climáticos y el uso excesivo de productos agroquímicos como los pesticidas, por lo que reiteró que desde la ciencia se realiza un diagnóstico de la presencia y comportamiento espaciotemporal de concentraciones de plaguicidas en abejas y miel, su relación con actividades adyacentes y el riesgo potencial toxicológico en el estado de Colima.
Estas acciones, dijo, se desarrollan gracias a trabajos colectivos con otras instituciones, como el Comité Sistema Producto Apícola del Estado de Colima A.C. y el Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (IMADES), pero que también se pueden hacer esfuerzos desde la individualidad, creando jardines polinizadores en casa, apoyando a los apicultores locales, no matando lo enjambres temporales, creando hoteles de polinizadores, bebederos de agua, y hasta socializar la información sobre la importancia de las abejas.
Puntualizaron que el papel de las abejas es crucial para la biodiversidad, la sostenibilidad del medio ambiente y la soberanía alimentaria. “Es esencial socializar el conocimiento sobre la importancia de las abejas y cómo pueden contribuir a su protección. La protección de las abejas es un esfuerzo colectivo que requiere la participación de individuos, comunidades, agricultores, legisladores y científicos”.