** Con gol de Lautaro Martínez 8 minutos antes de ir a penales, Argentina vence a Colombia 1 a 0.

Tuvieron que pasar 112 minutos para que, en tiempos extra, Argentina marcara el gol con que venció 1 a 0 a Colombia para ganar la Copa América 2024, anoche.

El tiempo regular terminó 0 a 0 y se fueron a tiempos extra. Los 90 minutos fueron de dominio alternado. El partido comenzó con asedio argentino que a partir del minuto 20 se sacudió Colombia para terminar replegando a sus rivales, que se desplegaban en contrataques.

Ambos desperdiciaron oportunidades y cuando el balón se dirigía a las redes, ambos porteros mostraron alta calidad. El Dibu Martínez paró todo, igual que el atlista Camilo Vargas, salvo la definitiva en que este último quedó inerme en la salida contra Lautaro.

Colombia desarrolló un juego lúcido, de alta calidad y en lapsos muy superior al de Argentina. La experiencia del campeón del mundo y ahora bicampeón de la Copa América -el de anoche fue su título número 16 de este torneo, el más antiguo del orbe-.

Incluso, los cafetaleros mostraron superioridad física ante unos gauchos que mostraron agotamiento y lesiones de juego. Messi hubo de salir lastimado -lo fue sin mala intención-, con el tobillo derecho como si tuviera una naranja a cada lado. En la banca, lloró la impotencia de no continuar. Después, cuando cayó el gol que sería el del título, volvió a sonreír.

Ambas selecciones se refrescaron para los tiempos extras. Por Colombia salió también la contraparte de Messi, James Rodríguez, cuya ausencia pesó más que la del astro argentino.

Los cambios de Argentina, sobre todo Paredes y Lautaro, dieron más claridad a su selección y con ellos se armó la jugada del triunfo.

El partido comenzó con una hora de retraso porque los accesos al estadio se congestionaron. Miles de aficionados entraron a la fuerza, sea porque tenían boletos legales o porque fueron víctimas de fraude o de sobreventa. La Conmebol volvió a exhibir sus graves fallas de organización y planeación y, acaso, de corrupción hasta en la venta de boletaje en exceso. La policía de Estados Unidos, como en el caso del pleito de los uruguayos en las tribunas en la semifinal contra Colombia, se vio rebasada e inoperante. Y ante ese hecho y el de anoche, la Conmebol guardó mafioso silencio.

El de anoche fue el último partido de Ángel Di María, el cerebro que corre por las bandas, con la selección argentina. Se va triunfador: bicampeón de la Copa América, campeón del mundo, campeón de Europa con el Real Madrid, muchos campeonatos de liga con los merengues y campeón olímpico. Messi le cedió la cinta de capitán para que recibiera la copa, como lo hizo Carvajal a Morata, en la Eurocopa, horas antes.

El siguiente partido será entre España y Argentina, por la Copa Intercontinental.