Armando Martínez de la Rosa

** Le dan los jueces calificación casi perfecta a Joan Duru y así elimina al colimense Alan Cleland.

El atleta olímpico colimense Alan Cleland fue eliminado ayer en octavos de final del surf olímpico.

Al principio, al periodista le pareció que su percepción era subjetiva, personal, el punto de vista de un colimense dolido por la derrota de su paisano en los Juegos Olímpicos de París 2024. Una calificación altísima, a centésimas de punto de perfección, le fue dada 2 veces al francés Joan Duru, el contrincante de Cleland.

Tal calificación en las 2 olas del francés hizo la diferencia para el triunfo del galo, mientras el joven mexicano de Boca de Pascuales se quedó esperando inútilmente una ola final que le diera la oportunidad de intentar superar a su contrincante. Nunca llegó la onda marina deseada.

La calificación máxima al surfeo de una ola es 10 puntos y los jueces le dieron a Duru 9.10 puntos en una que surfeó bien, pero no por encima de la que tomó Cleland, a quien le dieron una calificación de 8.17 por una ejecución similar o superior a la del francés.

Otra del galo fue de 9.03, según los “generosos” jueces, mientras al mexicano le dieron 7.0. Estaba cantado a dónde iban las corrientes marinas la mañana de ayer.

Con todo y el truco, el colimense sumó 15.17 puntos contra 18.13 del francés. Cleland obtuvo la quinta mejor calificación de octavos de final, pero para el sistema de eliminación directa eso no cuenta.

La percepción de robo se generalizó en redes sociales ayer mismo, de modo que no fue una apreciación subjetiva del periodista.

Como fuere, el joven colimense de 22 años de edad demostró en su primera participación olímpica que posee habilidades, entrenamiento e inteligencia para competir contra los mejores del mundo. No por menos es actualmente campeón del mundo de la Asociación Internacional de Surf. Y hoy es bien apreciado por una cantidad enorme de mexicanos que lo vieron competir y observaron sus cualidades, la sencillez de su trato y el orgullo de ser mexicano, colimense y, sobre todo, de Boca de Pascuales, donde nació, ha vivido y se ha entrenado en las grandes olas marinas desde la infancia.