Armando Martínez de la Rosa
** Designa Donald Trump terroristas a los cárteles de Sinaloa, Jalisco, Unidos, Noreste, del Golfo y Nueva Familia Michoacana. ** Drones y aviones estadounidenses sobrevuelan territorio mexicano.
El presidente Donald Trump designó ayer terroristas a 6 cárteles de las drogas mexicanos y la clasificación tiene vigencia desde hoy, jueves 20, cuando se publique la declaración del caso en el Registro Federal de Estados Unidos.
Los cárteles designados terroristas, descritos con el nombre genérico de organizaciones criminales extranjeras, son el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Unidos (de Guerrero), del Golfo, del Noreste y la Nueva Familia Michoacana, esto es, los más relevantes de México.
Proveniente de Venezuela, la organización criminal Tren de Aragua, también entró en la designación. Su presencia en México es incipiente, aunque tiende a expandirse.
Conforme a la información del Departamento de Estado de Estados Unidos, los cárteles de las drogas significan peligro para la seguridad nacional, la política exterior y la economía del país del norte.
Una de las principales consecuencias para las organizaciones terroristas es el bloqueo de flujos de dinero al sistema bancario y financiero de Estados Unidos proveniente de esas organizaciones y el combate al lavado de dinero.
El decreto facilita además al gobierno de Washington a combatir militarmente a los grupos terroristas en el país donde se encuentren, con acuerdo o no del gobierno local. Puede incursionar furtivamente a otros países a matar a los terroristas y especialmente a los capos.
Igualmente afecta a empresas legalmente establecidas, ya que les está vetado tener relaciones comerciales o de cualquier índole financiero con las organizaciones terroristas, pues el sólo hecho de recibir un pago, pagar una extorsión, transferirles dinero por un trato comercial o lavar dinero, las convierte en cómplices y, por tanto, en terroristas.
Ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que tras la designación de terroristas a los cárteles mexicanos, una demanda contra fabricantes y distribuidores de armas de fuego de Estados Unidos, será ampliada allá en un litigio que inició Andrés López y continúa en tribunales. México acusa a las armerías de proveer armas de fuego a los cárteles de las drogas mexicanos y, por el decreto de Trump, se convierten en sus cómplices.
La demanda fue interpuesta en el gobierno de López, quien exigía una indemnización de 10 millones de dólares por propiciar la violencia en México.
Luego de la designación, ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su gobierno va a defender la soberanía de México ante “acciones extraterritoriales”. Y dijo: “Nos quieren colocar como si nosotros defendiéramos a los cárteles de la droga o a la delincuencia organizada, por supuesto que no, que no haya confusión de que (lo que) nosotros defendemos es la soberanía. Ellos le(s) pueden llamar como quieran (a los cárteles), pero nosotros defendemos la soberanía”.
Y también ayer, justificó las incursiones de drones estadounidenses sobre territorio mexicano y otras acciones de espionaje. Aseguró que son acciones conjuntas de su gobierno y el de Washington.
Hace 6 días, en una comparecencia ante el Senado de Estados Unidos, el jefe del Comando Norte estadounidense, el general Gregory Guillot, dijo que se han incrementado las incursiones con drones y aviones a territorio mexicano, para lo que dijo tener autorización.
Al respecto, el senador Roger Wicker, presidente de la Comisión de Defensa del Senado, le preguntó si la autorización la dio el gobierno de México.
“No, la autorización la dio el Departamento de Defensa”, respondió el jefe del Comando Norte.