Armando Martínez de la Rosa

Despacho Político

En una escena inolvidable de la película Le souffle au coeur (Soplo al corazón, 1971), drama acerca del incesto, del director francés Louis Malle, un adolescente de familia pudiente llega a su casa, abre el refrigerador, toma una botella de leche, bebe unos tragos y al devolverla al frigorífico se le cae, se rompe en el suelo y el contenido se derrama. A su lado está una sirviente que observa y el muchacho impertinente le ordena: -Trabajo para usted-, y se retira.

Pequeño pero absoluto, el poder del muchacho sobre la empleada es incontestable, y de paso una muestra de la naturalidad con que el clasismo se manifiesta en ocasiones. La sirviente carece de alternativa, no le queda sino obedecer, tal su trabajo.

Ayer, en un largo discurso para agradecer la nominación a la candidatura presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump anunció, entre varios asuntos más, que desde el primer día de su segundo mandato cerrará la frontera con México.

En consonancia con el candidato a la vicepresidencia, el senador J. D. Vance, atribuye a una frontera laxa muchos de los males que aquejan a su país. Vance ha dicho, días atrás, que China y México han inundado de fentanilo a Estados Unidos.

Cerrar la frontera a la inmigración ilegal es bandera electoral de Trump, pero una acción contundente del presidente Joseph Biden. En un acuerdo-orden de la Casa Blanca, el presidente mexicano Andrés López se dobló y obedeció sin chistar. Desde entonces y sin un dólar aportado por Estados Unidos, México se ha hecho cargo de los inmigrantes que expulsa el vecino norteño, tanto mexicanos como de otras nacionalidades.

Y en papel de comedido, López colocó un embudo en la frontera sur para atajar la inmigración ilegal centroamericana, acaso con fines ulteriores de utilizar a los migrantes en fines poco claros del gobierno mexicano.

Todavía más: los ha becado y a algunos como los venezolanos les ha dado una pensión para regresarlos a su país, si es que de verdad los retornó y no los retuvo en México para sabrá Dios qué labores políticas.

Es altamente probable que Trump sea reelecto en noviembre, un mes después de que Claudia Sheinbaum asuma el gobierno de México. Trump lo haría casi 4 meses después, el 20 de enero de 2025.

La declaración de cerrar la frontera aumentará las deportaciones a México, que se encargará servilmente de los deportados sin recibir un dólar de Washington. Lo dicho por Trump es, para la inminente presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como la orden del muchacho de Soplo al corazón: -Trabajo para usted-.