Armando Martínez de la Rosa

** Colombia gana 1 a 0 a Uruguay y se instala en la final de la Copa América, donde encontrará a Argentina.

Los jugadores uruguayos repartieron poca leña en el partido, que perdieron 1 a 0 contra Colombia, en la segunda semifinal de la Copa América. Pero algunos de ellos se liaron a golpes con aficionados colombianos después del juego. Subieron del empastado a la tribuna.

Había mucha frustración charrúa. Apuntaban a la final y al título, pero el futbol de los cafetaleros los detuvo. Una y otra vez, sobre todo en el segundo tiempo, los uruguayos intentaron marcar el empate. Y una y otra vez fallaron. Reducidos a 10 por la expulsión de Daniel Muñoz, al minuto 45, por un codazo a Ugarte, que lo había provocado y cayó.

Así, con 10 y la ventaja del gol que anotó Jefferson Lerma al minuto 39 con un remate de cabeza a pase perfecto de James Rodríguez, Colombia se cerró y propuso un juego elemental: defender con todos y contratacar con uno y los que se pueda, no muchos. Los cafetaleros tuvieron 2 para sentenciar en los pies del examericanista Mateus Uribe, quien solo ante el portero las desperdició.

Le resultó. Desde la hielera, Marcelo Bielsa lo intentó todo, incluso mandar a la cancha a Luis Suárez, que pegó una en el palo, reducir la defensa y desatar los laterales, incluido el madridista Valverde que se apagó ayer, salvo un destello de un disparo al lado del poste. Llegaron varias veces por el centro y las bandas y las fallaron todas o las cortó la zaga colombiana multiplicada.

Dijo Bielsa que hubiera preferido jugar el segundo tiempo contra 11, para que Colombia no se encerrara a cal y canto. Tuvo razón: en tales condiciones y contra diez, es un escenario de los más difíciles en el futbol.

Uruguay pegó poco, repartió apenas unos cuantos leñazos y tuvo respuesta. Cuando el mexicano Ramos Valenzuela pitó el final, varios charrúas armaron bronca, incluido Suárez. Quedó en unos puños al aire, insultos y sanseacabó.

Otros se quedaron con las ganas y subieron a la tribuna a liarse a golpes con aficionados colombianos. Darwin Núñez, el central del Atlético de Madrid, José María Giménez, y el lateral del Toluca, Ronald Araújo, subieron a las gradas a repartir candela. Luego justificaron su conducta argumentando que varios de sus familiares, incluidos niños de brazos, estaban en peligro por agresiones de los inchas cafetaleros que llenaron el estadio. Es verdad que las esposas de jugadores uruguayos, algunas con niños en brazos, tuvieron que bajar a la cancha a protegerse.

Bielsa dijo que no presenció la escena de las tribunas y que se metió al vestidor luego de que se calmó la bronca en la cancha al finalizar el partido.

La Conmebol se hizo que la virgen le hablaba y emitió un comunicado evasivo y cursilón condenando -“enérgicamente”, claro- los hechos y casi culpando a los aficionados.

El arbitraje del mexicano César Ramos Palazuelos fue bueno, controló el orden y se mostró severo y sereno.

La final Argentina vs Colombia se juega el domingo. El partido por el tercer lugar entre Uruguay y Canadá será el sábado.

(Foto: Darwin Núñez, el del brazo tatuado, en el pleito en la tribuna.)